Dos de los trabajadores en el laboratorio de Consell.

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La farmacéutica Labo’Life tiene su sede central en Consell desde hace ya 24 años. Christian Foissey fundó la empresa en octubre de 1992 en Francia y aún hoy ejerce de subdirector del grupo y director de Labo’Life Belgium. Tres meses después llegó a Balears, concretamente al entonces incipiente polígono industrial de Consell. “El grupo buscó una localización en el sur de Europa por una cuestión puramente cultural. Interesaba que estuviera cerca de la frontera con Francia, pensaron en Catalunya, pero entonces supieron que en Balears se incentivaba la llegada de nuevas empresas y que en Consell se facilitaba la instalación de negocios respetuosos con el medio ambiente, ecológicos...”, afirma Ana Belman, directora del departamento de Comunicación de Labo’Life.

El origen de la empresa se remonta a unas décadas después de que el médico belga Maurice Jenaer investigara sobre la inmunoterapia, dando paso a la micro inmunoterapia. Entre ambas existen notables diferencias. En la inmunoterapia clásica se emplean las mismas sustancias que nuestro organismo ya está usando, pero se le aportan dosis extras para combatir los agentes externos. Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios. Para evitarlos se creó la micro inmunoterapia. La idea era diluir distintas sustancias para que las concentraciones fuesen mejor aceptadas y reconocidas por el organismo para evitar la toxicidad.

Años más tarde, un grupo de personas apostó de forma clara y decidida por la micro inmunoterapia. Se trata, en definitiva, de ayudar al sistema inmunitario a funcionar de forma correcta. De este modo surgió Labo’Life, que hoy cuenta ya con 47 medicamentos diferentes. Ian Wilders es el director general del grupo y trabaja habitualmente en Consell, si bien viaja de forma constante.

Los medicamentos destinados a la inmunoterapia ayudan a corregir el disfuncionamiento del sistema inmunitario. Es decir, las defensas del organismo. El 90% de enfermedades listadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se dan porque el sistema inmunitario falla, lo que provoca enfermedades tan diferentes como un resfriado, la gripe, la fatiga crónica... Los medicamentos de Labo’Life también se utilizan para tratamientos de oncología, virología, neurología, hepatitis...

PRODUCCIÓN. En el laboratorio de Consell se producen entre 200.000 y 250.000 cajas de medicamentos al año. En 2016 se espera que se llegue a las 300.000 cajas. Los envases se distribuyen en tres blísters de diez cápsulas cada uno con diferentes colores y una numeración en cada una de ellas para la correcta toma.

La mayoría de las cápsulas se fabrican en el laboratorio de Consell, aunque si la demanda aumenta de forma notable, la sede de Bélgica refuerza la producción.

En Mallorca se fabrican entre 37 y 40 medicamentos, mientras que en Bélgica la cifra oscila entre 15 y 20. En total, existen 47 medicamentos de Labo’Life en diferentes campos de aplicación, aunque no todos se pueden comercializar en España. De hecho, solo 25 están disponibles en España, debido a que obtener las preceptivas autorizaciones para la venta al público es habitualmente un proceso largo. La facturación total de la empresa es de ocho millones de euros.

La dosis del medicamento intenta respetar el funcionamiento del sistema inmune. No todas las cápsulas tienen la misma función: las sustancias son las mismas pero se presentan en diferentes concentraciones para provocar la actividad adecuada del sistema inmunológico. Estos medicamentos se pueden tomar sin receta médica, aunque se recomienda que las prescriba un médico. Por ejemplo, explican desde la empresa, son muchos los padres que proporcionan a sus hijos este tipo de medicamentos con el objeto de protegerles de los resfriados en invierno.

Hace algunos años la obtención de estos medicamentos no era sencilla. Cuando se originó la terapia no existía el fármaco ya fabricado, por lo que se debía acudir a una farmacia que lo elaborara. “Lo que se ha conseguido con este laboratorio es la democratización de la micro inmunoterapia”, afirma Ana Belman. Las sustancias activas son difíciles de obtener y no pueden ser de origen animal o humano, solamente de origen sintético.

De 2007 a 2015 el departamento de I+D de Labo’Life ha ido desarrollando los procesos de producción de sustancia activa para tener más control y trazabilidad de las materias primas que se utilizan en la fabricación de sus medicamentos.

En el organigrama de la empresa no existe una línea de vendedores, sino un amplio departamento de comunicación. Labo’Life colabora con asociaciones de médicos de micro inmunoterapia de Europa en los que se discute sobre las experiencias de cada profesional y se organizan formaciones para médicos. En 2017 tendrá lugar en Palma el I Congreso sobre la micro inmunoterapia (Icomi), que cuenta ya con página web propia en la que se pueden consultar las fechas, asistentes, inscripción y diferentes informaciones, con el objetivo de unir el mundo médico y científico para avanzar.

“El objetivo de la micro-inmunoterapia es ayudar al sistema inmune del paciente para que pueda recuperar su equilibrio. Para ello el primer paso es que el médico conozca y se forme en esta terapia para que pueda integrarla en su estrategia terapéutica”, afirma Belman.

PLANTILLA. Labo’Life España forma parte de un grupo presente en diferentes países de Europa: Francia, Bélgica e Italia. En total, el grupo cuenta con alrededor de 80 empleados, de los cuales 50 trabajan desde España.

Componen la plantilla biólogos que desarrollan la parte de I+D, farmacéuticos, personas especializadas en maquinaria de producción, administración, logística y especialistas en control y calidad del medicamento. La compañía sigue un estricto control de calidad para el cumplimiento de las normas del sector farmacéutico.

La empresa se encuentra perfectamente organizada y los trabajos se distribuyen entre las diferentes sedes. Y la de Consell está en continuo crecimiento y mejora de los procesos. En Mallorca se fabrican buena parte de los medicamentos, sobre todo los que se elaboran en mayor cantidad. Cada fase de producción requiere unas rigurosas medidas de higiene para evitar contaminar el medicamento u siguen procesos de registro de entrada y salida en cada sala.

CRECIMIENTO. Actualmente está en construcción una ampliación de 1.000 metros cuadrados en la sede de Consell que se destinará a administración, comunicación y dirección técnica, ya que con el crecimiento de los departamentos necesitan más espacio. “La línea más importante de investigación está hoy en Mallorca gracias a la UIB que ha proporcionado buenos trabajadores, licenciados o doctorados para todos los departamentos”, concluye Belman.