Los plazos que maneja el Ejecutivo balear es que esta nueva ley tenga una tramitación de entre diez y doce meses, por lo que a principios de 2019 entraría en vigor y, en consecuencia, el Consell de Formentera ya podría limitar la circulación de vehículos en verano de ese mismo año.
Por su parte, el Consell d'Eivissa también quiere imitar a su vecino sureño y su presidente, Vicent Torres, ya ha asegurado que “Eivissa debe limitar la entrada de vehículos”, en la misma línea que la iniciativa del Consell de Formentera y el Govern balear.
“Tenemos claro que en los meses centrales del verano hay una saturación de coches y que en Eivissa debemos tomar medidas”, afirma el presidente socialista de la máxima institución insular.
Sin embargo, el presidente ibicenco señala que la ley para la sostenibilidad de Formentera está pensada “a medida” para la menor de las Pitiüses. “Eivissa es un territorio muy diferente, más grande y complejo. La ley de Formentera no nos sirve, sería muy insuficiente para Eivissa. Nosotros necesitamos más. Necesitamos regulación, pero también importantes inversiones en transporte público. Las medidas que aplicamos en Eivissa deberán estar pensadas sólo para Eivissa”, añadió en este sentido.
Según Torres, “el modelo de grandes autovías se ha visto que era un fracaso, que haciendo carreteras más grandes no solucionamos el problema, sino que aún lo hacemos más grande”.
SIN CIFRAS. De momento, el Consell de Formentera todavía no ha establecido el número de vehículos que podrán circular por sus carreteras, ya que está pendiente de realizar “más estudios para concretar los datos”, apunta el conseller insular de Infraestructures i Mobilitat, Rafa González. Este techo máximo de vehículos que establezca el Consell también se podrá cambiar de un año a otro.
González señala que la aprobación de esta normativa autonómica irá acompañada del futuro Plan de Movilidad que ya está redactando el Consell y la nueva contrata de transporte público que entrará en funcionamiento en enero de 2019. Tres hitos que “supondrán un cambio en la movilidad de Formentera”, señaló el conseller insular.
Medida pionera. El conseller balear de Territori, Marc Pons, remarca que esta iniciativa “no tiene precedentes en el ámbito nacional” y que no se ciñe “exclusivamente a la regulación del acceso sino a garantizar una excelente movilidad a través del transporte público en Formentera, por lo que se crea una especie de bolsa de sostenibilidad, un fondo, que tiene que permitir la garantía del mantenimiento de unos estándares de calidad en el transporte público, para que cualquier persona que llegue aquí sin vehículo sepa que tiene garantizada la movilidad”.
Pons justifica la decisión de regular y limitar la circulación de vehículos en Formentera señalando que la densidad actual del tráfico en la isla “puede poner en riesgo el equilibrio del desarrollo económico vinculado a la protección del entorno natural”. Las competencias que tiene el Govern balear en materia medioambiental, económica, de transportes y turística “dan la cobertura como para que podamos actuar desde el ámbito autonómico y no necesitemos al Gobierno de España”.
RENT A CAR. Por su parte, la Asociación Empresarial de Alquiler de Vehículos de Ibiza y Formentera se ha mostrado a favor de la limitación de vehículos en las Pitiüses. Sin embargo, niegan que los rent a car sean los causantes de los problemas de saturación que padecen las carreteras pitiusas. “Estamos de acuerdo con la regulación pero no solo por parte de los rent a car sino también de los coches privados. En Eivissa somos entre un 12 y 15% del parque automovilístico. ¿Somos nosotros el problema?”, se cuestiona Juan Cárdenas, el presidente de los rent a car de la Pimeef.
Cárdenas señala que “la idea es buena, estamos a favor, pero que nos digan cómo lo van a hacer. ¿Cuántos coches van a poder tener cada rent a car? ¿Yo 20 y otro 50? ¿Por qué motivo?”, y añadió que hay que tener en cuenta que los coches de alquiler “no somos los que más contaminamos porque renovamos la flota casi anualmente”.
En este sentido, el presidente de los rent a car de la Pimeef apunta también que “molesta que siempre que hay un problema con el tráfico seamos nosotros los culpables. En febrero las carreteras también están atascadas y no es por culpa de los coches de alquiler, quizás es un problema de infraestructura y no digo que haya que hacer más”.
CONSENSO. El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, recuerda que la idea de regular la entrada de vehículos a la isla nace de un acuerdo plenario de 2014 y de la petición del Consell d'Entitats. Tras las elecciones locales de 2015, todos los grupos políticos de la institución insular reclamaron al Govern la imposición de una tasa o impuesto a la entrada de vehículos en la isla, una propuesta que no es posible legalmente. “Cuando empezamos a trabajar codo con codo con la Conselleria de Territori del Govern ya se nos dijo que esta tasa no era viable, por lo que, de común acuerdo, iniciamos los trabajos para la redacción de una ley que permitiera controlar los vehículos que entran a Formentera en todas las épocas del año”, destaca Ferrer.
Por su parte, la presidenta del Govern, Francina Armengol, señala que esta propuesta surge “de un debate social unánime y de ser conscientes de que Formentera es una isla pequeña, delicada y frágil”. La presidenta socialista añade que para que la regulación de la entrada de vehículos funcione “somos muy conscientes de que se necesita una buena red de transporte público y un buen planteamiento de movilidad de toda la isla”. Armengol destaca que “ahora se abre un proceso de debate y todas las aportaciones serán bienvenidas” y apunta también que “la unanimidad política y social ha sido fundamental” para la puesta en marcha de esta iniciativa.
Por último, el conseller de Mobilitat de Formentera, Rafa González, asegura que en los últimos ocho años la circulación de vehículos en la isla ha aumentado en todas las carreteras excepto en el acceso a la playa de ses Illetes, “lo que demuestra que si queremos parar esta tendencia lo que tenemos que hacer es regular”.