Jaime García de la Rosa es el director comercial de una entidad de carácter privado que tiene al Govern como principal socio, puesto que cuenta con el 17% del accionariado.
“En realidad es una asociación de empresas que se ayudan para obtener financiación. De hecho, el 65% del accionariado está en manos de empresas a las que tenemos avalada financiación”, explica.
Las empresas avaladas toman una participación social, equivalente al 4% del importe avalado. Una vez que acaban de pagar su financiacón, al socio se le devuelve íntegramente el importe de sus participacones sociales.
ISBA no presta dinero, sino avales. Tiene acuerdos con once entidades financieras. Se trata de Bankia, CaixaBank, Banco de Sabadell, Popular, Banco Santander, Caixa Colonya, Banca March, Bankinter, BBVA, Abanca y Cajamar. El convenio es igual para todas las entidades financieras.
“Nosotros negociamos con las entidades financieras y todas tienen las mismas condiciones. El tipo de interés es ahora una horquilla entre el euríbor más un 2,5% y un 4,5%. La comisión de apertura es un 0,75% y la cancelación anticipada está exenta, tanto la parcial como la total. Son condiciones cerradas. ISBA obtiene ingresos por una comisión sobre el aval prestado, que es del 1,25%, y una comisión de estudio, que asciende al 0,75%”, asegura García de la Rosa, que acto seguido explica que estos gastos se ven bonificados por una línea de financiación del Govern, que nació en el año 2006 y desde entonces se renueva cada año, adaptándose a las necesidades del empresario.
El Govern, de hecho, bonifica tanto el tipo de interés como el coste del aval. Así se consigue que la financiación llegue a empresas que quizás no podrían obtenerla. Además, la operación sale a muy buen precio. “Un emprendedor o una mujer empresaria, por ejemplo, pueden llegar a firmar con un tipo de interés del 0,5%”, señala y recuerda que “la bonificación del Govern puede llegar a un 2% y que, además, el coste del aval de ISBA está bonificado un 100% durante cuatro años”.
En total, ISBA ofrece avales por valor de hasta 40 millones de euros con el máximo de bonificaciones previstas. Habitualmente, agotan la línea, tal y como sucedió durante el pasado 2017 y es seguro que ocurrirá también en 2018.
INDUSTRIA. Este año, gracias a la colaboración con el Govern, se pone a disposición del empresario una nueva línea de financiación destinada a empresas industriales. Cuenta con 10 millones de euros y está especialmente bonificada, puesto que se firma al 2,5% y el Govern bonifica un 2%. “La comisión de apertura es de un 0,5% y está 100% bonificada. La cancelación anticipada está exenta y la retención de ISBA es de un 4%. La comisión del aval es de un 1,25%, pero está bonificada durante siete años. Además, los gastos de estudio de ISBA son de un 0,5%, pero también está 100% bonificada. En esta línea, la operación máxima es de 250.000 euros”, afirma García de la Rosa.
Las inversiones susceptibles de financiación son las actuaciones de inversión productiva para la mejora de los procesos productivos o de producto del sector secundario. Los centros de trabajo en el que se producen las inversiones han de estar ubicados, lógicamente, en Balears. Las inversiones susceptibles de financiación deberán haberse formalizado entre el 31 de octubre de 2017 y el 15 de noviembre de este año.
Desde que se lanzó esta línea de financiacion industrial el pasado mes de marzo, ISBA ha formalizado 64 operaciones de financiación a pymes de Balears por un valor total de 5,4 millones de euros. Además, la sociedad de garantía recíproca está estudiando diversas propuestas que están a punto de formalizarse.
ISBA está dirigida a emprendedores y pymes. Su límite, marcado por la legislación europea, apunta a que solo puede financiar a empresas con menos de 250 trabajadores, con una facturación inferior a los 50 millones de euros y con unos activos que no pueden superar los 43 millones de euros.
ISBA, además de avales para obtener financiación, ofrece también a los empresarios la posibilidad de reestructurar su deuda. El número de operaciones y su importe ha variado notablemente en los últimos años. En 2009, cuando se redujo considerablemente la financiación bancaria a empresas, ISBA avaló casi 80 millones de euros. En 2018, aunque sin llegar a esas cantidades, la sociedad de garantía recíproca ha experimentado un sustancial aumento en la demanda de avales.
La morosidad es también un problema para ISBA. “Es más alta en una sociedad de garantía recíproca que en un banco. Nuestra función es facilitar al máximo la financiación. Nosotros nos fijamos especialmente en la viabilidad de la empresa y en sus responsables. Un banco tiene dificultades para financiar a emprendedores. En ISBA, en cambio, estudiamos la viabilidad del proyecto y si consideramos que tiene futuro lo financiamos”, sentencia.
El número de emprendedores que solicita financiación se ha incrementado en los últimos años. La crisis provocó que numerosos trabajadores que habían perdido su trabajo optaran por intentar montar su propia empresa. La mejora de la economía provocó un ligero retroceso en el número de emprendedores que requerían financiación, pero el pasado año y durante 2018 se han reactivado las peticiones. En 2017, ISBA financió más de 130 emprendedores por un montante superior a los 11 millones de euros.
SOLICITAR UN AVAL. ISBA facilita al máximo los trámites imprescindibles para la solicitud de un aval. La sociedad de garantía recíproca, una vez que dispone de toda la documentación necesaria, inicia un estudio, si bien siempre mantiene una entrevista personal con el solicitante. Una vez realizada y acabado el preceptivo informe, es la comisión ejecutiva de ISBA la que adopta una decisión.
El aval puede solicitarse también mediante la página web www.isbasgr-online.es. Dispone de un simulador que permite al usuario conocer las cuantías exactas a pagar. ISBA, en operaciones inferiores a 100.000 euros, se compromete a dar una respuesta en 72 horas una vez presentada toda la documentación requerida.
ISBA avaló durante 2017 461 proyectos, de los que 129 eran de emprendedores. El 70% de la cantidad avalada se destina a inversión. Entre los proyectos de inversión hay diferentes categorías: emprendedores, microcréditos (hasta 25.000 euros), mujeres empresarias, innovación tecnológica e internacionalización. El resto son productos de liquidez.
