El hilo conductor de todas las ponencias fue la asunción clara por parte de todos los oradores de que es necesario tomar decisiones hacia un desarrollo sostenible, que permita seguir creando valor y mantener el bienestar sin poner en riesgo el planeta. Con responsabilidad, pero sin caer en el pesimismo. El Foro cuenta con el patrocinio de Bankia y la colaboración de Estel Ingeniería y Obras, Meliá Hotels International y Palau de Congressos de Palma.
Paula Serra, directora de Medios Audiovisuales del Grup Serra y editora de El Económico, dio el sus al acto cediendo la palabra a Rafael Guinea, director general de Tirme, quien dio sobrados motivos para argumentar que es urgente dejar de dañar el planeta y tomar decisiones en favor de la economía sostenible. Y utilizó datos muy precisos, como que es necesario reducir el consumo de carne. Añadió que debido a ser un territorio insular y limitado en el que predominan los servicios turísticos, Balears tiene una “situación óptima y privilegiada” para apostar por la economía circular, ya que se pueden medir los flujos de residuos, los recursos que se necesitan, innovar y generar un nuevo conocimiento.
Antoni Riera, director técnico de la Fundació Impulsa, también fue cordial en la forma y serio en el fondo, con un discurso más contundente que nunca centrado en la necesidad de cambiar el foco del “cuánto crecemos” al “cómo crecemos”. “Estoy triste. Estoy cansado de que el análisis político siga ceñido al cuánto se crece y de oír hablar de diversificar, proteger y desestacionalizar. Es falso que si crecemos menos mejorará la calidad ambiental”, aclaró. “No se trata de coger un input y transformarlo en output, sino de añadir valor. Y no lo estamos haciendo. Necesitamos eficiencia e innovación. Vengo a buscar un ‘sí quiero' al cómo crecemos. Vengo a buscar por lo menos 400 ‘sí quiero'”, concluyó.
LA ENTREVISTA. Con la entrada de Miquel Fluxá, presidente de Grupo Iberostar, y sus hijas Sabina y Gloria, dio comienzo el acto central, una entrevista a la familia Fluxá sobre el pasado, el presente y el futuro de la compañía. El escenario, decorado con muebles de Kare con ambiente relajado y acogedor, daba pie a una charla distendida. Antes de la entrevista, se proyectó un vídeo en que los tres se presentaban y se definían mutuamente. Sabina y Gloria destacaron de su padre que es “optimista, con mucha paciencia y con cintura”.
Fueron muchas las frases para recordar de un empresario como Miguel Fluxá, quien mantiene un perfil bajo y ha hecho de la discreción virtud. En clave de actualidad, afirmó que están viviendo “una situación atípica”, una “pequeña crisis” con la recuperación de países competidores turísticos como Turquía o Túnez y con algunos problemas en los principales países europeos emisores de turistas -citó Alemania por su débil crecimiento, Italia por la inestabilidad política y el Reino Unido por el brexit, además de las políticas de Trump-. Abogó por evitar los grandes descuentos. “No podemos asustarnos. Es imposible que nos asustemos”, explicó, haciendo un llamamiento a “intentar frenar los descuentos”. “Debemos bajar lo mínimo los precios y no bajar la calidad, porque va en contra de nuestros intereses”, afirmó contundente.
Fluxá destacó la gran aportación de los hoteleros a Balears: “Si haces cosas te equivocas. Pero siento que a veces no se valora lo que hemos hecho. Los empresarios mallorquines hemos trabajado con seriedad y me gustaría que se viera el esfuerzo”, indicó. Añadió que fuera de Mallorca siempre hacen piña en defender los intereses comunes y que son “la envidia de los americanos”.
Sabina Fluxá explicó la vocación internacional de Iberostar, que tiene 32.000 trabajadores: “Sin renunciar a nuestra identidad mallorquina, tenemos la mente abierta, con presencia en 19 países y empleados de más de 80 nacionalidades, un 46% de ellos millenials y un 18% nacidos a partir de 1994”, explicó. Por su parte, Gloria Fluxá destacó la apuesta por la sostenibilidad de la compañía. “La sostenibilidad forma parte de nuestro ADN y puede ser rentable. Se trata de dar pequeños pasos y no somos cortoplacistas”, explicó, después de que su padre contara que en un nuevo complejo de México no harán el campo de golf que tenían planeado.
Cerraron el acto Antoni Serra, director territorial de Bankia en Balears, mencionando el “honor” que es para el banco patrocinar el Foro de El Económico; Francina Armengol, presidenta del Govern, quien reivindicó el equilibrio social y medioambiental; y Carmen Serra, presidenta del Grup Serra, agradeciendo el apoyo al III Foro.
3 comentarios
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Aunque valoro positivamente la aportación global de los hoteleros, no puedo estar de acuerdo con la afirmación de Fluxá de que "estamos viviendo una pequeña crisis". En economía, técnicamente, un menor crecimiento no es nunca una crisis, sino una ralentización. También una oportunidad de corregir errores. El crecimiento continúa pero a menor ritmo. Y a lo mejor viene ésta ralentización después de un crecimiento extraordinario y desbocado. En cuanto a lo de que los hoteleros "han trabajado con seriedad", es patente que ésta les ha faltado en demasiadas ocasiones. Como en hacer partícipes a sus empleados. O como ahora en que, desdiciéndose de su cínicamente deseada "calidad del turismo" siguen con su habitual "política de descuentos" ¿Porqué no lo hacen los hoteleros de la Costa Azul o la Riviera? O los de Porto Cervo en Cerdeña?. Porque sí apuestan por la calidad. No quieren saturarse y competir con Túnez o Turquía, a años luz de su profesionalidad. Aquí aún vamos de Punta Ballena.
Un auto homenaje!
Un excelente anuario. Enhorabuena.