Una serie de amenazas planean sobre el horizonte del sector náutico de Eivissa y ya se han detectado navegantes que evitan navegar por aguas pitiusas por el elevado precio de los amarres, entre otros motivos. Así lo asegura Ramón Díaz, presidente de la Asociación de Náutica de la PIMEEF. "Si no hay un cambio de tendencia en los precios, lo vamos a sufrir", destaca Díaz, propietario también de Náutica Viamar. En este sentido, el representante de los empresarios náuticos pitiusos apunta que un amarre anual para una embarcación de seis metros cuesta en la isla de Eivissa unos 5.500 euros, mientras que en la península ronda los 350 o 400 euros al año. "La política que lleva Autoritat Portuària es recaudar lo máximo posible de las concesionarias y esto hace que se repercuta en el precio del amarre", se queja.
Estos elevados precios provocan que cada vez sea más complicado acceder al mundo de la náutica para los ciudadanos con un poder adquisitivo más bajo, a pesar de que el precio de las embarcaciones ha ido bajando. "Nos hemos dado cuenta de que en los últimos años, en Eivissa, la gran mayoría de embarcaciones se han vendido a empresas profesionales que se dedican al alquiler, por lo que pueden cubrir estos gastos tan enormes", explica el presidente de los pequeños y medianos empresarios de la Asociación de Náutica. Un aspecto al que se le quiere buscar solución con, por ejemplo, los clubs de navegación, que ya son muy populares en los Estados Unidos, y que permite que una misma embarcación, de tamaño pequeño o mediano, la puedan utilizar entre cinco o seis personas tras pagar un canon de entrada y una pequeña cantidad de dinero mensual, lo que abre las puertas a la náutica a muchas más personas. "Si no hay más clubs de navegación es porque no hay amarres. Las embarcaciones no son el problema porque hoy, por 200 euros al mes, puedes disponer de un barco nuevo, financiado. El problema es dónde ponerlo", apunta Ramón Díaz.
En Eivissa hay aproximadamente 2.900 amarres y Díaz calcula que con un 20% o un 30% más se daría cabida a toda la demanda anual. "Tenemos una demanda altísima entre el 25 de julio y el 20 de agosto, pero el resto del año no hay problemas", asegura.
VENTAS.
Las empresas ibicencas dedicadas a la venta de embarcaciones están pasando por altibajos. Si en 2017 casi el 40% de los barcos que se vendieron fueron a parar a empresas con embarcaciones para alquilar, el año pasado las ventas a empresas de chárter cayeron un 30%. "Las náuticas que vendemos tenemos un problema: no hay dónde poner los barcos. Hay un cuello de botella producido por que hace más de 35 años no ha habido ampliación de puntos de amarre y el sector está pasando por unos años, sobre todo de venta, con alguna dificultad".
POSIDONIA.
Otra de las cuestiones que también preocupa al sector náutico es el decreto sobre la protección de la posidonia aprobado por el Govern balear. Según Ramón Díaz, esta nueva normativa ha creado inseguridad jurídica a los navegantes, porque "se habla de multas de 300.000 euros". "El decreto está haciendo que mucha gente de fuera no venga. En 2017, atendimos a 218 pasantes, gente que viene de la Península y que tiene problemas técnicos y nos requiere; el año pasado fueron solo 30 o 40. La gente ya no quiere venir a Balears porque se ha creado una inseguridad jurídica muy grande", añade.
El presidente de la Asociación de Náutica de Pimeef asegura que los empresarios del sector son los primeros interesados en que el mar esté limpio. "Nosotros vivimos del medio ambiente. ¿Cómo nos lo vamos a cargar? Lo defendemos a ultranza. No conozco a nadie que fondee en posidonia. Primero, porque ahí no agarra el barco y segundo, porque si debajo de la posidonia hay piedra y te quedas enganchado, no la sacas".
Ramón Díaz insiste en que la afectación de los fondeos de embarcaciones sobre la posidonia es "insignificante". "Lo que sí que afecta son los vertidos de las depuradoras y desaladoras", concluye.
9 comentarios
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Pues con no venir a la isla fecal e irse a otros sitios más baratos, arreglao.
Parece que el problema sea solo de ibiza, aqui en mallorca en cualquier club concesionado el precio de un amarre de 7m que suelen ser los mas pequeños con iva ronda los 5000€ sino algo mas, y si en gran parte por la subida de canones e impuestos a las concesionarias. en los ultimos años tras las revisiones de las concesiones la cuantia mensual como propietario se ha triplicado en muchos casos. en fin una barbaridad
Dice el artículo "No conozco a nadie que fondee en posidonia". Pues entonces, que problema hay en que se prohíba algo que nadie hace?
Mas preocupante es que cualquier pisito en Ibiza también es 15 veces mas caro que en la Península.
Ibiza, Mallorca, menorca, etc.. todo el litoral Balear, que es de todos los españoles, ocupado por grandes buques de recreo y por empresas extranjeras de alquiler de barcos, mientras los españoles, los baleares en este caso sin lugar donde amarrar la barca. Creo que no hay derecho
@destroyer: En la Península Ibérica hay de todos los precios. No sé donde están situados los amarres que citas, pero en muchos puntos están a la altura de Eivissa, y más. Si das una vuelta por Catalunya, Alicante o Málaga, te darás cuenta.
Soy uno de esos apasionados que sencillamente no puede asumir esa locura de precios... Ibiza se ha convertido en un imposible
Eso se llama ley de la oferta y la demanda. Es la sociedad en la que vivimos. Para otras cosas hay que ir a Venezuela.
Eivissa unos 5.500 euros, mientras que en la península ronda los 350 o 400 euros al año. Todo el mundo habla de vpo, okupas, pgou etc... Ninguno habla de bajar precios en esta isla de piratas ladrones respaldados, veremos como va en años venideros.