La industria turística española se ha convertido en una de las más importantes del planeta durante las últimas décadas gracias a que ha sabido explotar a la perfección sus principales fortalezas
La industria turística española se ha convertido en una de las más importantes del planeta durante las últimas décadas gracias a que ha sabido explotar a la perfección sus principales fortalezas. De esta manera, gracias a una situación geográfica privilegiada y a un clima que permite la estabilidad del sector durante todo el año, ha podido destacar en un sector donde la competitividad crece a pasos agigantados, llamando la atención del resto de países.
Además, no podemos pasar por alto que hay regiones que se han posicionado a la cabeza del turismo español, destacando especialmente las Islas Baleares. El archipiélago lleva varios años consecutivos manteniendo un crecimiento constante, llegando a superar los 13 millones de turistas y un gasto de más de 14 millones de euros durante 2019, según datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística.
Sin embargo, la crisis originada por la COVID-19 ha frenado en seco este mercado a nivel internacional, por lo que el sector hotelero de las Islas Baleares ha sido uno de los más afectados. Eso sí, aunque se esperan pérdidas cuantiosas durante los próximos meses, la capacidad de reinventarse durante los últimos años le otorga una fortaleza que será fundamental para encabezar la recuperación de la industria.
La desescalada social irá acompañada de un aperturismo económico gradual
Por lo tanto, no debemos olvidarnos de la gran oportunidad que supone para las inversiones financieras a largo plazo, un proceso que ya ha empezado a suceder en otros sectores como el de las aerolíneas, previendo un aumento de la demanda espectacular conforme se vaya produciendo esta anhelada reactivación económica. Un ejemplo de este fenómeno son los CFD como forma de operar en mercados financieros. A través de los cuales se pueden obtener beneficios de estas oportunidades por medio de la compra directa de acciones o CFDs, a pesar de que estos últimos son mucho más arriesgados.
Asimismo, debemos destacar que después de varias semanas de confinamiento social y de hibernación económica, ya se empieza a ver la luz al final del túnel. Se está comenzando a desarrollar una desescalada social que viene acompañada inevitablemente de un desarrollo económico que irá ganando fuerza a lo largo de los próximos meses.
El primer paso se centra en la reapertura de zonas imprescindibles para la industria turística, como pueden ser playas, cafeterías o centros culturales, que empezarán a estar disponibles a partir de mayo y junio. Después, se procederá a impulsar el sector turístico a distintos niveles, comenzando por la propia región para luego centrarse en la totalidad del territorio nacional y, finalmente, en el mercado europeo e internacional.
Las Islas Baleares se han posicionado como la región con mayor inversión hotelera a nivel nacional
Por último, merece la pena señalar que las Islas Baleares se han posicionado durante 2019 como la región con mayor inversión hotelera de España. Acumulando más de 2500 millones de euros durante los últimos cinco años, según un informe elaborado por Colliers International (prestigiosa organización canadiense especializada en servicios inmobiliarios y hoteleros). Gracias a estos datos, podemos observar que el sector hotelero balear mantiene una serie de fortalezas que puede aprovechar a medio-largo plazo, consiguiendo la hazaña de salir reforzado de una crisis sin precedentes a escala mundial.