Tradicionalmente, la conectividad se ha visto reducida de forma importante al finalizar el verano. La temporalidad, en este sentido, es la principal dificultad, aunque no la única. El problema se repite de forma cíclica, pero se ha visto acentuado en este 2020 azotado por la pandemia. La conectividad interinsular corre a cargo de dos operadores, Air Europa y Air Nostrum, que reducen también sus frecuencias entre islas al acabar el periodo estival. En Menorca y Eivissa, la conectividad con Madrid y Barcelona queda seriamente tocada, aunque es ya prácticamente imposible volar a otro destino nacional.
Además, especialmente en Menorca, la conectividad internacional desaparece o queda reducida a la mínima expresión. En Eivissa, el problema es casi idéntico. Mallorca, en cambio, mantiene la conectividad con algunas ciudadades, si bien caen fulminadas numerosísimos destinos y frecuencias. En este mes de noviembre, por ejemplo, se han reducido también de forma espectacular los vuelos nacionales desde Son Sant Joan, especialmente a Barcelona y Madrid.
La pandemia ha arrasado también con la conectividad internacional, habitualmente muy reducida en temporada baja y, además de los aeropuertos de más tránsito de Alemania o Gran Bretaña, se han quedado en el camino numerosas conexiones con ciudades de menos tránsito. La conectividad es fundamental para recuperar el turismo. Hay unanimidad en considerar que la temporada estival de 2021 no será buena, aunque los diferentes actores del sector turístico confían en que será mucho mejor que la pasada.
En este sentido, las recientes noticias que apuntan a que la vacunación será masiva ya en los primeros meses de 2021 han llenado de optimismo al sector. La inminente llegada de diferentes vacunas ha dotado de tranquilidad a la economía, que ha reaccionado con contundentes subidas en la bolsa y una fulgurante mejora de las perspectivas del sector turístico. La evolución de la pandemia será determinante, aunque la obligatoriedad de presentar una prueba PCR si se vuela a España desde un destino de riesgo tranquiliza a los actores turísticos. Reclaman, eso sí, que pueda sustituirse la PCR por un test de antígenos o un test rápido de anticuerpos, mucho más económicos. En todo caso, las medidas adoptadas y las perspectivas de disponer de una vacuna hacen suponer que la temporada próxima será mucho mejor que la pasada.
La vacuna mejora las previsiones turísticas, pero no solventa, ni mucho menos, el problema de la conectividad. Hoy, ya no es una dificultad en temporada baja, sino que afecta a todo el año. De hecho, las proyecciones más optimistas apuntan también a una importante pérdida de conectividad durante los meses estivales, que afectará casi por igual a todos los destinos.
Incentivar la conectividad desde las administraciones públicas es una opción. La consejería canaria de Turismo, Industria y Comercio, por ejemplo, aprobó a finales de octubre destinar 979.699 euros a que las compañías aéreas restablezcan vuelos entre noviembre y diciembre. La consejera de Turismo, Yaiza Castilla, explicó que la convocatoria es “un aliciente para que las compañías empiecen a recuperar la programación de vuelos que tenían con las islas antes de la crisis”.
Los estímulos a la conectividad que benefician a las compañías aéreas fueron denunciados años atrás por contravenir la normativa europea. En aquellos momentos, la compañía beneficiada era Ryanair, que era incentivada a volar desde y hacia los aeropuertos catalanes de Girona y Reus.
OPERACIONES. Los tres aeropuertos de Balears han perdido conectividad durante este 2020. El número de destinos a los que se puede volar desde Mallorca, Menorca o Eivissa se ha reducido de forma drástica, debido a las restricciones aprobadas por los diferentes países emisores.
De enero a octubre, el descenso del número de operaciones registradas en los aeropuertos de Balears ha sido contundente. De hecho, en Son Sant Joan tuvieron lugar 69.096 operaciones durante los diez primeros meses del año. Es decir, un 65,44% menos que un año antes. Es la mayor caída entre los 40 aeropuertos con más movimientos en España. De enero a octubre de 2018 se registraron 201.355 operaciones en Son Sant Joan, mientras que en el mismo periodo de 2019 fueron 199.903, lo que supone un pequeño retroceso del 0,72%. En cambio, la pandemia arrasó por completo 2020 ya que las operaciones cayeron a casi un tercio con respecto a un año antes. Por meses, la evolución del número de operaciones viene marcada por la pandemia.
De esta manera, en enero se produjeron 7.660 operaciones, un 9,54% menos que un año antes, pero más que en 2018 cuando tuvieron lugar 7.047 movimientos. En febrero, el número de operaciones permaneció estable, puesto que aumentó un 0,20%. El catorce de marzo comenzó el confinamiento domiciliario en toda España y los movimientos de aeronaves se redujeron más de la mitad. Fueron 5.872, un 43,74% menos que en 2019. En abril, mayo y junio, el número de operaciones sufrió un severo retroceso en Son Sant Joan, siempre por encima del 90% con respecto a los mismos meses del año anterior. En julio, el descenso fue del 56,55%, mientras que en agosto bajó hasta el 45,95% para quedar fijado en el 65,11% en septiembre y el 69,50% en octubre.
Los aeropuertos de Eivissa y Menorca han tenido un comportamiento similar al de Palma, aunque con un descenso menor en el conjunto de movimientos. En la Pitiüsa mayor se han registrado 30.153 operaciones de enero a octubre con un retroceso del 57,32% respecto al año anterior. En Menorca tuvieron lugar 13.117 movimientos durante los diez primeros meses del año, un 55,41% menos que durante el mismo periodo de 2019.
AEROLÍNEA EN BALEARS. La posibilidad de crear una aerolínea en Balears con capital público ha sido objeto de debate y controversia en diferentes oportunidades.
La participación de las administraciones públicas en la creación de una compañía aérea genera discrepancias, puesto que proliferan las opiniones que aseguran que debe permitirse que sea la libre competencia la que regule el mercado aéreo.
En este sentido, Més per Mallorca ya propuso durante la campaña electoral de 2015, con Gabriel Barceló como candidado a la presidencia del Govern, estudiar la creación de una compañía aérea propia de Balears. Defendía entonces Barceló que sería un instrumento para alargar la temporada turística y abrir las islas a otros mercados emisores. “Las campañas de promoción turística no tienen ningún efecto si no tenemos más vuelos directos durante más meses al año”, dijo entonces. Explicó también que la compañía debería tener un 50% como máximo de capital público.
Por otra parte, el pasado mes de octubre, el presidente de El PI, Antoni Amengual, señaló la necesidad de estudiar la posibilidad de crear una compañía aérea propia. El objetivo es mejorar las frecuencias entre islas e impulsar la conectividad. “Las Islas necesitan más vuelos”, manifestó y añadió que “no controlamos las puertas de entrada ni de salida de nuestra casa y nos estamos quedando aislados en pleno Mediterráneo en el siglo XXI”.
HOTELEROS DE TENERIFE. La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, presidida por Jorge Marichal, hace años que meditaba sobre la necesidad de crear una aerolínea canaria. Fue en septiembre del pasado 2019 cuando Ashotel propuso reunir 10 millones de euros para crear una aerolínea canaria. “Somos un gigante con pies de barro”, dijo entonces Marichal, recordando que la dependencia de los hoteleros de terceros para traer turistas es total. Marichal explicó entonces que la intención al crear una compañía aérea esque conecte las Islas Canarias con sus principales mercados emisores.
El pasado 27 de junio de este año, el consejo directivo y la asamblea de la patronal hotelera de Tenerife ratificaron la creación de una sociedad limitada para conseguir la creación de una aerolínea canaria para impulsar los vuelos entre el archipiélago y la Península. Además, pretenden también abrir alguna ruta europea. Y en los primeros días de julio se constituyó la sociedad limitada que ha de ser el soporte legal a la aerolínea de capital hotelero. Los hoteleros de Tenerife son los que financian la compañía aérea, un proyecto que contará con el apoyo del Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias. La inmensa mayoría de las familias hoteleras tinerfeñas, con alguna excepción, se vuelcan en el proyecto.
EL EJEMPLO DE BINTER. La compañía privada Binter Canarias inició sus vuelos el 26 de marzo de 1989, entonces formando parte aún de Iberia. La intención de la empresa era unir las islas del archipiélago canario por el aire. El Casa CN 235 fue el avión elegido para los primeros meses de operación de Binter, que realizaba entonces 36 vuelos diarios, cubriendo los trayectos entre Gran Canaria, Fuerteventura, La Palma y Tenerife. En enero de 1990 se incorporó a la flota la primera unidad de ATR 72, que se convertiría en el buque insignia de la compañía. En 2002, la empresa es adquirida por un grupo de inversores canarios.
En 2005 se inicia la expansión internacional de la empresa, que comienza a volar a Marrakech, El Asiún o Madeira. En 2012, la aerolínea se hace con una de las mayores flotas de aviones ATR de Europa, llegando a las 18 aeronaves. Incorpora nuevos destinos como Agadir, Casablanca, Cabo Verde y Lisboa. El crecimiento de Binter es constante y en 2014 celebra su 25 aniversario incorporando nuevos destinos. En 2015 emprende la renovación de su flota con la adquisición de 18 nuevos aviones ATR 72 600. En 2017, Binter Canarias da un nuevo paso adelante al sumar a su flota a tres aviones reactores Bombardier CRJ1000. En 2018, da un salto en su modelo de negocio al empezar a volar a dos destinos nacionales, Vigo y Mallorca, además de comenzar a operar rutas interinsulares del archipiélago portugués de Madeira. En los dos últimos años, Binter ha sumado nuevos destinos nacionales.
CANARYFLY. Canaryfly se dedica a ofrecer vuelos interislas a precios bajos. Fundada en 2008, es el competidor de Binter a nivel local y tiene una menor dimensión. Su flota está integrada exclusivamente por aviones turbohélices ATR72, que tienen menos de 90 plazas y son óptimos para vuelos de corta duración. Tiene más de 50.000 pasajeros diarios.
Globalia entró en el mercado de vuelos interislas en Canarias en octubre de 2017 a través de Air Europa Express y lo dejó en junio de 2019, traspasando su operativa a Canaryfly.