Las crisis son una oportunidad. Y más aún cuando existe un suculento estímulo pecuniario llegado de Europa. El sector turístico ha formalizado una alianza histórica para impulsar un proyecto transformador con apoyo de los Fondos Next Generation europeos.
Un grupo de 70 empresas de toda la cadena de valor ha presentado una manifestación de interés con un proyecto integral de redefinición del sector turístico sustentado en la sostenibilidad y la digitalización con una inversión estimada de 5.800 millones de euros. Meliá Hotels International ha sido una de las empresas impulsoras para formar un consorcio que cuenta también con el Grupo Barceló, Riu Hotels, NH, Hoteles Catalonia, Fiesta Hotels, Logitravel, Air Europa, Destinia, Globalia...
Fue a mediados de diciembre del pasado 2020 cuando los estados de la Unión Europea acordaron el Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia. Este instrumento ofrecerá 672.500 millones de euros en préstamos y ayudas a fondo perdido a los estados miembros para inversiones como la agenda digital o la transformación energética. Este mecanismo es el principal pilar de fondo de recuperación de 750.000 millones de euros que se había pactado en julio, el Next Generation UE. Es decir, que Europa contará con 1,8 billones de euros hasta 2027 si se suma este fondo de reconstrucción al presupuesto plurianual ordinario de la UE. El objetivo es superar los efectos económicos provocados por la pandemia, pero también transformar las economías de los países miembros y hacerlas más competitivas.
A España, en total, el reparto le otorgó unos 140.000 millones de euros, de los que cerca de la mitad son en ayudas a fondo perdido. El acuerdo contempla que deberán dedicarse un 37% de los fondos de recuperación, como mínimo, a objetivos relacionados con el clima. Además, un 20% del gasto tendrá que destinarse a la transición digital. Entonces, se pactó que los estados miembros tendrían hasta abril para enviar sus planes de inversiones y reformas, que han de ser evaluados.
Un total de 70 empresas, coordinadas por la consultora FI Group y con el impulso firme y decidido de Meliá Hotels International, se han unido para aprovechar la oportunidad que suponen las ayudas Next Generation UE para impulsar la transformación del sector y hacer frente a los desafíos futuros del turismo.
Catalina Ramis, vicepresidenta de Finanzas y Control de Gestión de Meliá Hotels International, explica el papel que ha desarrollado por la consultora y por la hotelera. “La consultora detalla el proyecto destacando los valores que son palancas del cambio y que son subvencionables. También nos ayuda a hacer los trámites necesarios para solicitar la subvención y redactar la justificación del proyecto”, asegura.
En total, son 70 empresas, entre las que se encuentran 30 grandes empresas, 30 pymes, asociaciones, centros tecnológicos y una universidad. Estas empresas se han unido para presentar una manifestación de interés conjunta, que es el primer paso para acceder a los fondos europeos.
Meliá ha liderado la manifestación y ha sido la empresa que, junto con la consultora FI Group, ha contactado con otras empresas para presentar la manifestación de interés.
Diferentes ministerios convocarán concursos para la presentación de proyectos en relación con las cuatro palancas fijadas por Europa. Son la transformación ecológica, la transformación digital, la igualdad de género y la cohesión territorial.
Hasta 2027, España recibirá 140.000 millones de euros, de los que 72.700 millones son subvenciones a fondo perdido y 67.300 millones de euros serán préstamos.
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, por ejemplo, ha sacado ya una convocatoria de proyectos tractores de la competitividad industrial, que establece, entre otras condiciones, que sean manifestaciones de interés de consorcios formados por al menos cinco empresas, que el 40% de las empresas sean pymes y que los proyectos sumen más de 40 millones de euros.
El proyecto ‘El turismo del futuro' tiene como objetivo transformar la cadena de valor del sector turístico a través de cuatro ejes vertebradores del proyecto: turismo inteligente; economía circular; eficiencia energética y disminución de la huellas de carbono; y, finalmente, construcción sostenible y transformación de destinos. Ramis explica uno por uno los cuatro ejes. “Respecto al turismo inteligente, queremos montar un entorno donde el turista que nos visite tenga más seguridad y una mejor experiencia, que haya rentabilidad económica para el país, que se cuide el medio ambiente y que suponga una mejora del bienestar social. En este punto entran temas como el big data, las plataformas de omnicanalidad en la contratación, la digitalización de procesos y la inteligencia turística, el seguimiento de flujos de visitantes…”, asegura.
“Dentro de toda la cadena de valor intentaremos medir y controlar los residuos, el consumo energético y de agua y los alimentos. Se trata de medir y reducir progresivamente la generación de residuos y, después, reutilizar los residuos secundarios en temas de agua, residuos orgánicos, energías residuales… y concienciar al turista de tidi ellos”, afirma al hablar sobre la economía circular.
Mejorar la eficiencia energética es otro de los objetivos. “Apostar por las energías renovables, la movilidad sostenible, ya sea en coches eléctricos o bicicletas, el control de consumos energéticos de toda la cadena de valor para gastar menos y contaminar menos son algunos de las pretensiones.
Finalmente, respecto a la construcción sostenible y la transformación de destinos, Ramis incide en la necesidad de modernizar la oferta. “Se trata de aumentar la oferta de ocio con propuestas deportivas, potenciar la cultura y la gastronomía, así como el turismo MICE… También entra en este apartado la capacitación de profesionales del sector de todas las posiciones de un hotel que no son directivas, así como capacitar a las personas en el movimiento digital y que cada zona haga una gestión sostenible de los recursos y del paisaje”, finaliza explicando.
LOS PROYECTOS. Los proyectos susceptibles de ser subvencionados están todos relacionados con alguno de los cuatro ejes. La propuesta presentada señala acciones a realizar por cada una de las empresas participantes y otras a implementar por la cadena de valor. La inversión estimada es de 5.800 millones de euros, que es la suma de los diferentes proyectos de cada una de las empresas. En general, se trata de proyectos empresariales proyectados tiempo atrás que podrán acelerarse gracias al empuje europeo. Eso sí, todas las empresas han presentado inversiones relacionadas con alguno o varios de los cuatro ejes.
“Nosotros, en Meliá, tenemos numerosos proyectos de digitalización, así como la idea de crear un centro de formación para los trabajos de un hotel, la construcción de hoteles sostenibles, la maquinaria necesaria para hacer la medición de los residuos...”, señala la vicepresidenta de Finanzas y Control de Gestión de la hotelera mallorquina.
De momento, no hay seguridad sobre cómo se distribuirán los fondos, aunque todo parece apuntar a que supondrán entre el 20% y el 25% de la inversión de la empresa. “No podemos hacer otra cosa que esperar hasta marzo cuando los ministerios hagan las convocatorias. Entonces, sabremos las convocatorias concretas”, indica.
Ramis explica que las inversiones, aunque suponen un montante global de 5.800 millones, no son suficientes para transformar el sector. “En general, son proyectos que las empresas privadas tienen en un cajón y que ahora con ayudas europeas será más fácil llevarlos a cabo. En todo caso, deben ir acompañados de inversión pública. Esperamos que los ayuntamientos y las comunidades hagan lo que les corresponde para que los destinos puedan transformarse y modernizarse”, señala.
Ramis está convencida de que los cuatro ejes que vertebran la manifestación de interés presentada son un paso inevitable, tarde o temprano, para el turismo.
“El futuro pasa necesariamente por los cuatro ejes. La competitividad empresarial te lleva a cambiar, y también las demandas del cliente. El turista reclama ciertas pautas en la operación y un hotel tiene que demostrar sostenibilidad. El cliente requiere que te adaptes también en la digitalización de las reservas y demandará tener una app que le de información sobre qué hacer en destino a tiempo real, por ejemplo. Además, la competencia también hace su propio proceso y te obliga a emprender este camino”, afirma.
Ramis está convencida de que en Balears se recuperarán los niveles alcanzados en 2019, aunque no augura que no será este año ni el que viene. “Recuperaremos en Balears los niveles de turismo de 2019, pero esta recuperación será lenta. Hasta 2023-2024 no llegaremos al nivel de 2019. Desde Meliá apostamos por 2023 como el año de la vuelta a los resultados empresariales de 2019, aunque puede ser que no tengamos el 100% de los ingresos de 2019. Pero durante este tiempo hemos revisado los procesos y los márgenes habrán subido un poco, por lo que puede ser que en 2023 no lleguemos a los ingresos de 2019 pero sí a los resultados”, sentencia.
Sobre el verano de 2021, Ramis augura que la velocidad de vacunación será determinante. “El próximo verano dependerá de la velocidad de vacunación. Esperamos un verano de recuperación lenta. Ya estamos notando que las reservas se están activando, porque la gente hace un año que está encerrada y tiene ganas de moverse. El cliente local será uno de los principales, y veremos cómo lo podemos hacer con la apertura de fronteras de los diferentes países. Semana Santa es la gran duda, pero esperamos una recuperación en verano”, indica.
EL MINISTERIO. Una vez finalizado el plazo de recepción de propuestas de la consulta pública (manifestación de interés) lanzada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para identificar áreas de interés dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se han presentado más de 750 solicitudes, que potencialmente podrían moviliar una inversión publico-privada de unos 30.000 millones de euros.
Reyes Maroto explicó que el objetivo de la iniciativa es “movilizar proyectos tractores en sectores estratégicos y sus cadenas de valor con amplio impacto sobre su competitividad, productividad y generadores de empleo, que contribuyan a la doble transición verde y digital, y a la cohesión territorial”, aseguró la ministra, que declaró también que “estamos muy satisfechos con la elevada participación que demuestra el gran interés de las empresas españolas en mejorar y crecer gracias a la colaboración publico-privada y a las ayudas europeas”.
En febrero estará lista una primera categorización de propuestas y se iniciará un proceso de evaluación de las manifestaciones de interés presentadas. Después, surgirán diferentes convocatorias sujetas a los criterios de publicidad, concurrencia, transparencia y no discriminación.