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Mucho se ha hablado en esta sección del cambio de ciclo económico: aunque no lo parezca en algunas zonas, la economía global está repuntando tras una crisis que, aún siendo profunda, es muy corta en cuanto a duración.

Las bolsas llevan un año con fuertes revalorizaciones incluso en momentos que no se veía recuperación ni vacunas, ni siquiera había PCRs o mascarillas. Estas subidas obedecían principalmente a sectores poco cíclicos (por ejemplo la tecnología) especialmente en el segundo trimestre de 2020. Sin embargo, ya el cuarto trimestre las empresas ligadas al ciclo económico empezaron a despuntar con los primeros ensayos exitosos de vacunas.
De momento, este 2021 está confirmando la resaca de final del año pasado: no hay que olvidar que coincidió el final de 2020 con las primeras vacunas.

El resultado del primer trimestre así lo demuestra: las bolsas europeas con mucho banco, eléctrica y (especialmente Alemania) coches han subido más que el resto. Las cuatro primeras bolsas son europeas: EuroStoxx, MIB italiano, DAX alemán y CAC francés han ganado un 11,07; 10,87; 9,40 y 9,29% respectivamente, gracias a las fuertes subidas de marzo (entre un 6,38 del CAC y un 8,86 del DAX).

Sin embargo, hay matices: la siguiente bolsa europea es el Ibex 35, el más bancarizado de Europa “solo” ha ganado un 6,27%. Esta rentabilidad es inferior a dos índices con mucho peso en tecnología como el Kospi coreano (+6,54%) y el Nikkei japonés (+6,32%).
Sin duda, la salud económica de España, a la cola en todos los ratios importantes a nivel macroeconómico (paro, PIB o deuda pública) ha lastrado a una bolsa cuyas empresas deberían tener mucho potencial, atendiendo al ciclo.

Entre las compañías que mejor lo han hecho en la bolsa española destaca Pharmamar, que gracias a avances en tratamientos de la COVID ha ganado un 37,97%, seguido de empresas representativas del cambio de ciclo: bancos como Bankinter (+33,82%) o Sabadell (+28,81%), aerolíneas como IAG (+30,49%), industriales ligadas a la construcción como Arcelor Mittal (+29,71%) o petroleras como Repsol (+28%).

A la cola, en cambio, vemos dos energéticas con distinta filosofía: Solaria y Red Eléctrica han perdido un 23,52 y un 9,99% respectivamente.

Que no todo es “COVID” lo demuestra también el FTSE británico: uno de los países con mejores datos en las últimas semanas gracias a un sistema de vacunación muy eficiente ha ofrecido una rentabilidad del 3,92%; inferior a la del S&P norteamericano (+5,77%) y al Hang-Seng de Hong Kong (+4,21%).

En su caso, el Brexit ha sido la causa de este peor comportamiento relativo: la economía se está resintiendo, especialmente en la City.

A la cola de las principales bolsas del mundo sí vuelve a aparecer la COVID y el cambio de ciclo: el tecnológico Nasdaq que lleva años liderando todos los índices mundiales ha rendido un 2,78%; mientras que el Bovespa brasileño con graves problemas sanitarios provocados por la pandemia ha perdido un 2%.

Habrá que seguir muy atentos si este cambio de ciclo seguirá beneficiando a estas empresas o ya está descontado por el mercado y todo volverá a la “antigua normalidad”.