Joan Carles March, médico y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, es uno de los máximos expertos en salud pública de España y se ha convertido en científico referente a la hora de analizar la evolución de la pandemia de COVID-19 y las decisiones políticas para contener la transmisión y dictar las restricciones pertinentes. Ha estado en el Tardeo de El Económico, donde ha explicado que "habrá más pandemias pronto que tarde".
“No sabemos casi nada de la pademia. Y no se puede cantar victoria con la COVID-19, a pesar de la vacunación. No podemos pensar que salimos de la pandemia", ha señalado.
March defiende el cierre de los interiores de restaurantes. “El virus se contagia 20 veces más en el interior de un restaurante que en el exterior. Aunque no les guste a los empresarios”, señala. Y es claro en el debate entre salud y economía: "Una estrategia COVID cero habría ido mejor para Balears económicamente y socialmente”, asegura Joan Carles March. De hecho, considera que desde el mes de enero las políticas que se están aplicando para reducir el virus tienen esta tendencia, aunque no se anuncien así.
El futuro es incierto y el experto es muy cauto en sus pronósticos. En todo caso, indica que cuando el 75% de la poblacion vulnerable -mayores de 60 años, enfermos crónicos y personas en riesgo socioeconómico- esté vacunada, se podrá hablar de eliminar el requisito de la mascarilla en el exterior si no hay mucha gente alrededor. Esta circunstancia prevé que se pueda dar este verano.
Sobre el riesgo de trombosis por la vacuna, ha reiterado que es “bajísimo” y que todo medicamento tiene un riesgo, pero que los beneficios de la vacuna es elevadísimo, por lo que la solución es vacunar a todo el mundo, no solo los países desarrollados, lo más pronto posible. “Las vacunas curan, y la mascarilla también. Debemos aprender de lo que pasa en Chile, que con un porcentaje considerable de población vacunada tiene una situación sanitaria mala. Grandes multitudes reunidas sin mascarilla y sin pruebas previas ponen en peligro a las personas”, explica.
March repite lo esencial: “La mascarilla, bien ajustada y de calidad, la distancia física y las manos limpias han salvado a muchas personas y siguen siendo buenas medidas”.
Además, ha señalado que la vacuna china y la rusa deberían estar sobre la mesa de la Agencia Europea del Medicamento (AEM), indicando también que la Unión Europea ha hecho “muy malos acuerdos” respecto a la compra de vacunas con una “acuciante falta de transparencia”. Es por ello que es uno de los 20 científicos que han pedido una auditoría externa e independiente sobre la gestión de la pandemia. Considera que la AEM debería ser más “diligente” y hay que utilizar las ocho vacunas que pronto estarán disponibles.
No espera un tratamiento para la enfermedad de COVID-19 antes de un año ya que los tratamientos no son fáciles cuando se trata de virus, y como ejemplo pone el enorme esfuerzo que costó hacer frente al sida.
Además, indica que las vacunas no son esterilizantes, es decir, que las personas que se vacunan pueden trasmitir el virus, y no descarta que haya que vacunarse cada año, al igual que de la gripe.
Se considera un salubrista nacido en Pollença sin resparos a la hora de criticar las decisiones inadecuadas. Vive desde hace treinta años en Granada.