Guillem López Casasnovas. | ARCHIVO

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El menorquín Guillem López Casasnovas, catedrático de Economía en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, ha sido pionero en España en la investigación en el campo de la capacidad adquisitiva, que empezó hace treinta años. “Un euro no compra lo mismo en cualquier espacio de la geografía”, ha escrito en infinidad de ocasiones, y está muy satisfecho de que ahora la cuestión comience a entrar en el debate público.

“Los métodos de estimación indirectos dan cifras más bajas para Balears que los métodos de estimación directa, que se calculaban hace años y que sitúan el coste de la vida de las Islas al nivel de Catalunya pero, en cualquier caso, lo que nos dicen las cifras es que un euro no compra lo mismo en Extremadura que en Catalunya o en cualquier punto”, señala, recordando la falta de datos oficiales en esta cuestión.

“La primera lectura que se hace es de financiación autonómica. Si tenemos que igualar los servicios en términos reales y aquí son más caros -por ejemplo, la limpieza de un hospital, o el cátering de una residencia-, la financiación autonómica debería reconocerlo. Sin embargo, esta financiación extra no serviría para hacer más cosas, sino que sería simplemente para financiar mejor las cosas que ya se hacen. Entraría como ingreso pero saldría como gasto. Y la segunda derivada es para las prestaciones. El reconocimiento del diferente coste de la vida sería muy importante para las pensiones. Las prestaciones, especialmente las no contributivas, en la geografía balear suponen menos dinero que los mismos euros en otra geografía, porque al ser el coste de vida más alto, en términos reales te están dando menos dinero”, señala.

El catedrático recordó en una mesa redonda del Col·legi d'Economistes de Catalunya que Menorca, al igual que las Islas en general, lucen bien en determinados elementos monetarios pero en términos de ajuste real las desigualdades son “extremas” porque hay mucha gente con salarios bajos que confronta un mercado de la vivienda y de primeros consumos “hinchado” por toda la demanda externa.

Este problema de capacidad adquisitiva no es exclusivo de España. También existen en países como Gran Bretaña, donde, el servicio nacional de salud (NHS) aplica un ajuste por precios relativos en el reparto de recursos entre regiones sanitarias.

En cuanto a las diferencias entre las zonas rurales y urbanas, no está claro cuáles tienen costes más elevados. Tal y como explica Guillem López, en las zonas urbanas hay más competencia, lo que abarata costes respecto a zonas rurales, mientras que los costes de transporte y de transacción, al contrario, son más caros en las ciudades.