El Anuario 2020 de El Económico se presentó el pasado jueves día 17 en el Museo d'Es Baluard. La editora Paula Serra, el director Pep Verger y la periodista Aina Ginard presentaron un ejemplar de 200 páginas, que detalla y analiza las principales variables económicas, turísticas y empresariales del año de la pandemia. La COVID-19, que se ha propagado por todos los recovecos de la economía balear, ha afectado también al Anuario. En esta ocasión, la presentación, que contó con el patrocinio de Meliá Hotels International y Estel Ingeniería y Obras, fue online.
El Económico reunió en Es Baluard a Francina Armengol, presidenta del Govern; Gabriel Escarrer, CEO de Meliá Hotels International; María Cruz Rivera, directora territorial de CaixaBank en Balears; Antoni Riera, director técnico de la Fundación Impulsa; Inma de Benito, directora de Turismo, Cultura y Deportes de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE); Antoni Gomila, actor y dramaturo; Isabel Mayrata, CEO de Món Hotels; José Mañas, CEO de Wireless DNA; y Margalida Ramis, portavoz y responsable de campañas del Grup d'Ornitologia Balear (GOB).
El acto, emitido online, contó con nueve entrevistas, en las que se formularon las mismas seis preguntas para conocer hacia dónde se dirige la industria turística tras la pandemia. Este debate, que está en la agenda desde hace años, ha revivido con la COVID-19 pero sigue sin haber grandes coincidencias.
Francina Armengol, presidenta del Govern, apuesta por un turismo de “más calidad y menos cantidad”. Incide en la idea de que “o somos sostenibles o no seremos” y destaca la importancia de compatibilizar el alquiler vacacional con el derecho a una vivienda.
Gabriel Escarrer, vicepresidente y CEO de Meliá Hotels International, coincide en apostar por el turismo de calidad, pero considera que hay que regular los cruceros y el turismo vacacional para evitar la masificación en los meses de verano. “Deben visitarnos uno o dos cruceros como máximo cada día”, señala.
María Cruz Rivera, directora territorial de CaixaBank en Balears, considera fundamentales los fondos Next Generation UE para impulsar la eficiencia energética y la digitalización en el sector turístico. Considera de capital importancia continuar trabajando en favor de la desestacionalización.
Margalida Ramis, portavoz y responsable de campañas del GOB, cree que cambiará poca cosa del modelo turístico actual tras la pandemia. Defiende que la industria turística no es sostenible por una cuestión de cantidad y aboga por reducir las plazas. Apuesta por destinar recursos públicos a deconstruir el litoral.
Antoni Riera, director técnico de la Fundación Impulsa, cree que la actividad turística cambiará con la digitalización y los cambios que han afectado al sistema de trabajo. Cree que hay que poner el foco en el valor y no en el volumen. Considera que se necesitan actividades más sofisticadas si se quiere generar mayor bienestar y que “el valor no está en el suelo ni en la infraestructura urbana”.
José Mañas, CEO de Wireless DNA, junto al actor y dramaturgo Antoni Gomila y Margalida Ramis, considera que no hay que reconvertir el uso hotelero en viviendas, sino más bien apuesta por eliminar estas plazas y regenerar el espacio. Mañas no tiene ninguna duda de que “seremos otra vez dieciséis millones o más”. Apuesta por regular el alquiler turístico para que compita en igualdad de condiciones con la oferta hotelera.
Inmaculada de Benito, directora de Turismo, Cultura y Deportes de la CEOE, considera que la digitalización y la sostenibilidad han llegado para quedarse en el sector turístico y aboga por una mayor colaboración público-privada. Apuesta sin tapujos por “mutar de la cantidad al valor”.
Isabel Mairata, CEO de Món Hotels, explica que “todos debemos poner nuestro granito de arena” para ser más sostenibles y también apuesta por más calidad y menor cantidad de turistas, así como por mejorar el trasporte público. Destaca que “cualquier cambio se tiene que hacer con seny, responsabilidad y dotaciones económicas”. Antoni Gomila, por su parte, considera que hay que distribuir el turismo actual a lo largo del año y que hay que priorizar el sector primario y el territorio frente a la urbanización. El actor y dramaturgo defiende que “la sostenibilidad pasa por poner límites”. “Si no ponemos límites no tendremos entorno natural. Hemos de comprar territorio porque todo el territorio que sea privado será urbanizado”, añade.