Tras un breve descanso se celebraron dos mesas de diálogo sobre liderazgos cooperativos y buenas prácticas de conciliación y cuidados con la intervención de personas que compartieron sus experiencias, generando momentos de reflexión sobre nuestras propias organizaciones y la economía social.
La economía social, integrada por cooperativas, sociedades laborales, empresas de inserción, cofradías de pescadores y fundaciones, sitúa, desde sus orígenes, a las personas en el centro, lo que significa un enorme potencial transformador, al colocar como objetivo de la actividad económica el bienestar de las personas y el planeta por encima de la acumulación de beneficios privados, siendo la alternativa al modelo económico dominante.
Al mismo tiempo realiza una importante labor en el ámbito de los cuidados, partiendo de la necesidad de avanzar hacia una economía centrada en la vida. En este sentido, el cuidado puede ser una guía para esta transición reorganizando socialmente el trabajo y sustituyendo la lógica público-privada por una lógica público-social-comunitaria.
En España constituye un sector asentado en la estructura productiva del país. Está conformado por más de 43.000 empresas que dan trabajo directa o indirectamente a alrededor de 2,3 millones de personas y actualmente supone el 10% del PIB nacional, según el informe «Las empresas más relevantes de la economía social 2021-2022» elaborado por CEPES.
El PERTE de los Cuidados y la Economía Social, la Estrategia Española de Economía Social 2023-2027 y el Anteproyecto de la Ley integral de Economía Social, son ejemplos de la apuesta política española por la implantación y promoción de esta alternativa económica de carácter transformador.
En Balears, la nueva Ley de Cooperativas, en su exposición de motivos, aboga por los principios históricos del cooperativismo y la economía social para constituir empresas «desarrollando una actividad de finalidad social con el objetivo prioritario de satisfacer las necesidades de las personas antes que retribuir los inversores de capital».
La celebración del II Fórum de Economías Transformadoras nos permitió resituarnos, vislumbrar el horizonte, compartir experiencias, hacernos preguntas y aprender cooperativamente.