Parece que el rally de Navidad, que comenzó prematuramente en noviembre también quiere retrasar su final, al menos en las bolsas americanas que, al contrario que las europeas, no está sufriendo recortes serios.
Todo ello a pesar de un cierto enfriamiento en las perspectivas de bajadas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal Americana (FED) que, en caso de ser rápidas e intensas, provocaría una mejora en las valoraciones de las empresas (el interés afecta a la fórmula matemática para calcularlas) y que las cotizadas con más deuda vivieran un respiro y pudieran mejorar márgenes (por supuesto, el principal beneficiado sería la renta fija, pero es otro tema).
A pesar de lo que ha ocurrido en los últimos dos años en los que mandaban los comentarios de banqueros centrales y los datos macroeconómicos que podían hacer prever sus intenciones, en este recién comenzado 2024 se les está obviando cara a las decisiones de inversión.
Compras y ventas que siguen premiando a las grandes tecnológicas americanas, siguiendo con la tendencia del año pasado cuando las «7 magníficas» (Apple, Microsoft, Amazon, Meta, Alphabet, Tesla y NVIDIA) consiguieron, en promedio un 105% de revalorización, mientras que el 72% del índice S&P 500 no consiguió batir a la rentabilidad del índice.
Uno de los factores más destacados estos días son los resultados empresariales que se van conociendo. Todas las empresas cotizadas tienen la obligación de pasar cuentas una vez cada tres meses y desde la semana pasada se están publicando. Ya son varias las compañías que lo han hecho y pueden ser indicativas de lo que puede pasar esta temporada.
Como siempre, empezaron los grandes bancos norteamericanos con unos números, en general, por encima de la expectativas (con alguna excepción como Wells Fargo o Citigroup) y, lo que es más importante, con unas estimaciones muy optimistas cara al futuro.
Ya en las últimas jornadas estamos viendo como otros sectores también están presentando resultados interesantes. Así, empresas «defensivas» de las que, por su carácter no cíclico en una economía en ralentización, se espera mucho en este 2024: así Johnson & Johnson o Procter & Gamble superaron estimaciones de beneficios.
Precisamente una de las empresas con un sesgo importante tecnológico que se han quedado rezagadas en las subidas de 2023 (aunque la rentabilidad fue del 200% no alcanzó los máximos de 2021) ha sido Netflix, que también ha presentado resultados este mismo martes y han gustado al mercado.
Quedan muchas empresas a presentar pero, de momento, los sectores que más deberían tirar de los mercados están cumpliendo. También es verdad que el listón del tercer trimestre está muy alto, aún siendo menores los beneficios superaron a las expectativas por encima de lo normal y, además, que hay mucha euforia en el mercado, algo que, normalmente, marca una recogida de beneficios que no sería extraña tras tantas subidas. Estas próximas semanas, con el grueso de empresas presentando resultados y con reunión de la Reserva Federal Americana el próximo miércoles 31 de enero, pueden marcar el medio plazo de las bolsas.