La decisión fue tomada este lunes por el Comité Ejecutivo Nacional de Vox y ha sido anunciada este miércoles por el presidente del partido, Santiago Abascal, en su cuenta de Twitter. Abascal ha asegurado que en el caso de la Cámara Baja se presentarán en todo el país para que «todos los españoles puedan elegir una alternativa a la dictadura progre y se sientan representados en el Congreso».
En el caso del Senado, sin embargo, la formación de derechas ha decidido presentar sólo un candidato en lugar de los tres nombres que se pueden inscribir en la papeleta. Abascal ha explicado que la intención del partido es «concentrar el voto y aumentar las posibilidades» de que el partido logres un escaño en la Cámara Alta.
Cada provincia elige a cuatro senadores, pero los ciudadanos sólo pueden votar hasta un máximo de tres nombres en un sistema de listas abiertas: pueden señalar a tres candidatos de un mismo partido o de partidos diferentes. En el recuento, son elegidos los cuatro aspirantes con más votos.
La pretensión de Vox es concentrar el voto a este partido en único nombre y que no se reparta entre varios aspirantes, de forma que aumenten sus posibilidades de ser elegido. En las pasadas elecciones de abril, Vox no logró ningún senador electo. El único que tiene, Francisco Javier Alcaraz, ha sido designado por el Parlamento de Andalucía.
«Creemos que el Senado debe de tener el máximo número de representantes dispuestos a aplicar sin miedo y de manera inmediata el artículo 155 de la Constitución. Los senadores de Vox desde luego lo harán», ha explicado Abascal en Twitter.
Desde este martes y hasta el próximo lunes está abierto el plazo para que los partidos políticos presenten sus listas al Congreso y al Senado. Desde Vox se ha adelantado que no habrá cambios significativos en las listas de cara al 10N, aunque no se han descartado tampoco nuevos fichajes.
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