El candidato del PI a Cort ha ‘mamado' de su padre el amor a Mallorca, la actitud política centrista, de tolerancia, de diálogo y moderación. Al igual que su progenitor, es un defensor a ultranza del proyecto autonómico. Sin embargo, ahora ha decidido bajar de la política autonómica a la municipal porque su partido quiere poner toda la carne en el asador con la finalidad de lograr representación en el Ajuntament de Palma.
En las elecciones de autonómicas, insulares y municipales de 2015 la formación liderada por Jaume Font logró un buen resultado, aunque la suma de los partidos de izquierdas no hicieron necesario al PI para formar gobierno. Lo peor de todo fue que no lograron representación en el Consistorio palmesano, clave para ser decisivo en la política balear. Por eso, en esta ocasión han decidido apostar fuerte y presentar a Melià.
Aunque el encargo que le han realizado es difícil, Melià es optimista y se muestra convencido de que es posible lograrlo. Por ello, desde hace tiempo el PI está visitando todos los barrios de Palma para hablar con los vecinos y conocer sus necesidades.
Además de haber vivido la política desde la cuna, Melià tiene una amplia trayectoria, en la que ha ostentado numerosos cargos de responsabilidad en diferentes instituciones; lleva desde los 19 años. Su andadura política comenzó en la extinta Unió Mallorquina (UM), partido del que llegó a ser presidente y en el que vivió situaciones muy duras y complejas, hasta el punto de tener que liquidarla.
La política es su vida y está convencido de que es una herramienta fundamental para los ciudadanos. Por ello, puso en marcha Convergència per les Illes y al poco tiempo se fusionó con la Lliga Regionalista de Jaume Font. Ambos creen que Baleares necesita un partido de aquí, al estilo de Coalición Canaria para hacerse valer ante Madrid.
Melià tiene por delante un reto muy difícil, pero a lo largo de los años ha demostrado que no se rinde para lograr sus objetivos. Aunque algunos lo sitúan en el ala más a la izquierda del PI, el se define a sí mismo como liberal, sobre todo en lo económico, pero en lo social tiene muchos valores socialdemócratas; también se define como mallorquinista y balearista, defensor del autogobierno de las Islas, la identidad, la lengua propia, las costumbres y las tradiciones. En resumen, como una persona comprometida con su tierra.
También se considera una persona reflexiva, familiar y leal. Le gusta mucho pasear por Mallorca, descubrir lugares nuevos y conocer las vivencias de sus habitantes. Otra de sus grandes pasiones es la lectura desde que cayeron en sus manos clásicos como ‘Bearn' o ‘La casa de les nines' de Llorenç Vilallonga y ‘Cavalls cap a la fosca' de Baltasar Porcel. También ha escrito libros como ‘Nacionalisme i constitució: una perspectiva balear' , ‘El futur de la nostra identitat'.
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