La formación ha explicado en una nota de prensa que prohibirá el juego en áreas cercanas a institutos, escuelas, zonas con presencia de menores y la universidad, limitará las licencias y el número de locales en cada barrio e impulsará un impuesto para gravar estas actividades.
La número 2 de la formación, Laura Dorado, ha denunciado la proliferación «sin control» de locales de juego en los barrios de Palma y ha advertido de que se debe avanzar hacia una regulación restrictiva que «proteja a la juventud».
«Nos encontramos en la comunidad que lidera el abandono escolar en el estado y nuestra ciudad se permite el lujo de ser ciega ante la problemática del juego, hay que ponerse serios en la sensibilización contras las adicciones que genera», ha destacado.
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