Rufián critica los pactos de PP y Vox sobre la lengua en Baleares

Por otra parte, ha sostenido que el PSOE pactará con el PP tras las elecciones generales del 23 de julio si puede para «ahorrarse el infierno mediático y político que ha tenido estos cuatro años» por negociar con ERC y Bildu. «La clave no es darle fuerza al PSOE para que supuestamente actúe para contener a la extrema derecha. La clave es darle fuerza al independentismo vasco y catalán para que le obligue a pactar con la izquierda», ha defendido en una entrevista.

Rufián ha alertado de que hay sectores políticos, mediáticos y empresariales que piden una «gran coalición PP-PSOE» desde hace tiempo, por lo que cree que los socialistas apostarán por esta fórmula si les dan los números. De hecho, ha afirmado que en 2019 el PSOE estaba dispuesto a pactar con Cs y que «principalmente los comuns y los cuadros que ahora están en Sumar» estaban de acuerdo, mientras que el exlíder de Podemos Pablo Iglesias y la ministra Irene Montero se opusieron.

En ese sentido, Rufián ha lamentado el veto de Sumar a Montero y ha añadido que los puentes con los comuns «se han roto» después de que votaran junto a PP y PSC para investir a Jaume Collboni como alcalde de Barcelona, desbancando al candidato de Junts, Xavier Trias --que había pactado una coalición con ERC--. «A una derecha o una ultraderecha de verdad no se le frena con una izquierda de mentira», ha advertido, y ha erigido como alternativa un frente de fuerzas de izquierda que incluya a BNG y a Bildu --con quien se presentan en coalición al Senado-.

Preguntado por la polémica que protagonizó Bildu al incluir condenados por delitos de sangre de ETA en sus listas municipales, Rufián ha señalado que fue un «error» y que así lo reconoció el propio partido. También ha apostado por incrementar la coordinación entre fuerzas nacionalistas de izquierdas: «Creo que el futuro es una unificación de fuerzas políticas independentistas de izquierdas, gallegas, abertzales y catalana».

Erc, «un voto para combatir el fascismo»

El candidato republicano ha garantizado que el voto a ERC «es un voto para combatir el fascismo» y la ola reaccionaria que, según él, está experimentando la política española, preguntado por la posibilidad de que Vox gobierne en España. Según él, ahora lo «políticamente incorrecto es ser homófobo, misógino, machista y reaccionario», mientras que antes lo era defender los derechos civiles y sociales, ser feminista y anticapitalista. «Está de moda ser facha», ha lamentado Rufián. El candidato republicano también ha avisado que si ERC debe apostar por la «confrontación» ante un Gobierno de PP y Vox lo hará, como sostiene que ya hicieron los republicanos cuando los populares gobernaban con mayoría absoluta en 2015.