Sevillano ha calificado la propuesta de «interés general» y ha explicado que en los últimos ocho años se han consumido, por el crecimiento y desarrollo urbanístico en Mallorca, el equivalente a 1.400 campos de fútbol, y «lo más preocupante es que la gran mayoría responde a viviendas de lujo y grandes mansiones». El conseller insular de Infraestructuras ha recordado que, según últimos datos facilitados, el 22 por ciento de todas las viviendas de lujo que hay en España están en Baleares, y que el año pasado el 36 por ciento de las viviendas que se están construyendo en archipiélago y de las compraventas que se producen se hacen sin necesidad de solicitar una hipoteca.
«Estos datos demuestran que cuando la mayor parte de los mallorquines no están pudiendo acceder a una vivienda en condiciones de normalidad, ni al alquiler ni a la compraventa, las grandes fortunas sí son capaces de hacerlo, lo que está redundando en el encarecimiento de los precios», ha recalcado. El candidato de la formación morada a la institución insular ha hecho hincapié en que se trata también de una cuestión medioambiental y que es necesario «poner coto a esta sangría de consumo territorial en suelo rústico, que tiene que replantear sus usos para destinarse a otro tipo de fines».
«No estamos actuando sobre los pequeños propietarios ni sobre el sector primario. Estamos hablando de estas grandes fortunas que vienen a construir viviendas de lujo y grandes mansiones en nuestra isla», ha matizado. Según Sevillano, estas construcciones provocan un perjuicio medioambiental «desmesurado» y suponen uno de los factores de encarecimiento de los precios de la vivienda impidiendo el acceso a la misma «a la inmensa mayoría de los mallorquines».
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