La presidenta del Govern, Francina Armengol. | Twitter

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La candidata del PSIB a la presidencia del Govern, Francina Armengol, se ha comprometido este martes a invertir el cinco por ciento del PIB en educación en cuatro años. Ha sido en un acto de campaña sobre Educación en el que han participado un centenar de personas del sector educativo en el que también ha repasado la gestión hecha por el Govern. La secretaria general del PSIB ha resaltado que hace unos años «parecía utópico» llegar a los 1.000 millones de euros de presupuesto en educación y ya se han alcanzado los 1.200 millones de euros.

«Nos marcamos lograr en ocho años una inversión del cinco por ciento del PIB en educación, como fija la primera Ley de Educación de Baleares», ha indicado. La presidenta del Govern también se ha comprometido a continuar mejorando los centros educativos y ha anunciado la inversión de 120 millones de euros en infraestructuras educativas. «Me compromete a invertir 120 millones de euros más, que harán posible la construcción de 12 nuevos centros y la ampliación de diez más», ha afirmado.

También ha expresado la importancia de adaptar los centros educativos a las nuevas necesidades derivadas del cambio climático como poner más sombras y adaptar las aulas a las temperaturas.
Armengol ha destacado medidas como la gratuidad de los libros de texto y todo el material didáctico de todos los centros sostenidos con fondos públicos en un plazo de cuatro años, incorporando mecanismos de reutilización, así como aplicar deducciones fiscales de los libros, los ordenadores portátiles, licencias digitales y el material específico para el alumnado con necesidades educativas especiales.

La candidata socialista ha aprovechado para pedir el voto a la comunidad educativa porque «se trata que todo el mundo tenga las herramientas para dedicarse a aquello que se quiera dedicar y ser aquello que quiera ser, y que lo haga con más financiación, con mejores infraestructuras educativas, con más docentes y con mejores condiciones laborales». Armengol ha señalado que el domingo está en juego «avanzar o volver a retroceder al peor pasado».