Feijóo llama a derogar el sanchismo para defender la democracia ante la compra de votos

En su segundo acto en el último día de campaña, antes del cierre en Madrid, el presidente de los populares ha compartido un mitin en Albacete junto a su candidato en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, y Manuel Serrano, el aspirante del PP a hacerse con la alcaldía de esta ciudad, ahora en manos del PSOE. Feijóo ha denunciado la «mascletá electoral» del PSOE por la compra de votos en Melilla, donde los socialistas han gobernado con Coalición por Melilla, cuyos líderes fueron condenados y «han vuelto a reincidir», los casos por lo que se investiga al propio PSOE, la agresión del número dos del PSOE en Santa Cruz de Tenerife o la supuesta implicación de un dirigente del PSOE andaluz en un secuestro.

«Es lamentable que tengamos que explicar todavía qué es derogar el sanchismo (...) derogar el sanchismo es defender la democracia alto y claro y no callarse ante nadie y no aceptar que hay gente que meta la mano en los votos, porque aquí vale exclusivamente el voto libre, secreto, e incuestionable de todos los ciudadanos», ha exclamado.

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Además, ante lo que ha tildado de «casos de corrupción electoral», se ha comprometido a incrementar las penas por corrupción «y que nadie meta la mano en la caja, ni en la urna», tras señalar que es «lamentable» que el PSOE haya rebajado este castigo y «abaratado el voto». «Como sigamos así, a los que no les va a convenir gobernar con (Pedro) Sánchez es a sus socios», ha ironizado además Feijóo ante las recientes investigaciones que «impactan» como demócratas y que «avergüenzan» en el conjunto de la Unión Europea.

Según Feijóo, «el sanchismo está deseando que se acabe» la campaña y el PP no. Augura un «buenísimo» resultado para su partido el domingo porque «todo parece indicar» que el PP ganará las elecciones en el conjunto de España y volverá a ser «la primera fuerza de España con las urnas, con los votos de la gente».

En frente, Feijóo ve a un presidente del Gobierno que ha asumido la derrota, solo pide «que la suma de perdedores dé» y oferta a los españoles un nuevo «conglomerado» en el que mandan «Bildu y ERC» y que supondría «más desgobierno». El presidente del PP ha reiterado además el llamamiento al voto útil, ha apelado de nuevo a los socialistas desencantados y se ha mostrado convencido de que en Castilla-La Mancha el «compromiso» será «recompensado» y «ganarán y gobernarán», a pesar de que ningún sondeo publicado augura una victoria de los populares.