Llorenç Galmés junto a su nuevo equipo, con el que entrará a gobernar en el Consell de Mallorca, antes de las elecciones. | R.L.

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El PI lleva desde su fundación, en 2012, aspirando a ser decisivo para formar pactos, con la idea de recuperar el papel de la extinta Unió Mallorquina. El fracaso electoral del domingo evidenció que los regionalistas no tendrían esta opoción en el Govern, pero los dos escaños que obtuvo en el Consell de Mallorca pueden ser muy importantes para impedir que Vox sea determinante en la institución insular. Especialmente a lo largo de la legislatura. La suma de los escaños del PP y el PI (15) supera a los del PSIB y Més (13), con los que los ‘populares' se podrían apoyar puntualmente.

El presidente del PP de Mallorca, Llorenç Galmés, será el próximo presidente del Consell, y parte con ventaja para gobernar en minoría. El objetivo, como en el resto de instituciones, es hacerlo en solitario, pero con la necesaria abstención de la extrema derecha. La formación verde, sin embargo, no tiene opción de impedir la investidura de Galmés, puesto que sería complicado explicar a su electorado este posicionamiento. De hecho, dos líderes del partido, como Jorge Campos y Fulgencio Coll, han dejado claro en reiteradas ocasiones que no podrán palos en la rueda.

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Colaboraciones

Al margen de la investidura de Llorenç Galmés, el PI será clave para la estabilidad del Consell. El conseller electo del partido, Antoni Salas, asegura a este diario que sin Vox en el ejecutivo insular «podemos hablar de diferentes tipos de colaboraciones con el PP, pero solamente sin Vox», reitera. Este apoyo, en caso de que los ‘populares' gobiernen en minoría, será vital para que Galmés no tengan que depender tanto de Vox, algo que le interesa al PP para distanciarse de esta formación.

De hecho, en caso de que el PP quiera sacar adelante alguna iniciativa que rechace la formación verde, tendrá, como mínimo, la opción de negociar con el PI e incluso con Més, liderado por Jaume Alzamora. Esta singular confluencia de intereses de puede darse con asuntos relacionados con la lengua o la cultura, por ejemplo, ya que a lo largo de esta legislatura Vox se ha mostrado totalmente en contra. En ocasiones, se ha dado que únicamente Vox y Ciudadanos (que ha desaparecido del Consell) votaban en contra de ciertas medidas.

El apunte

Los votos del Consell le habría dado dos diputados

El PI se quedó fuera del Parlament por poco más de 1.800 votos. Con los resultados que logró en el Consell, 18.762 papeletas, el partido de Tolo Gili tendría dos diputados en el Parlament. ¿Y de dónde hubieran salido esos dos diputados? La posición de Marga Prohens aún sería más cómoda: uno de ellos lo perdería Vox y el otro, Més. Es decir, la izquierda quedaría más debilitado y Vox tendría menos fuerza para exigir a la candidata del PP. El trasvase se votos entre instituciones no solo ha afectado al PI, pero en su caso ha tenido consecuencias demoledoras para la formación regionalista, que queda fuera de la Cámara.