El candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón (2d), reunido con el futuro síndic de Compromís, Joan Baldoví (2i). | Efe - Manuel Bruque

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Partidos que han formado parte de los últimos dos gobiernos del Botànic, como PSPV, Compromís o EUPV, han rechazado el preacuerdo anunciado este martes entre PP y Vox para formar el nuevo Consell tras las elecciones del 28M y han alertado que supondrá un «retroceso en derechos y libertades» para los valencianos.

«Las líneas rojas del PP duran 24 horas», ha señalado en un comunicado el dirigente socialista Miquel Soler, en alusión a las palabras de este lunes del portavoz del comité de campaña del PP, Borja Sémper, quien avisó desde Génova que la condena por maltrato del candidato de Vox en la Comunitat Valenciana era una «línea roja» para el Partido Popular.

Flores fue condenado en 2002 por violencia psicológica a su exmujer, aunque desde Vox defendían que sus cuentas con la justicia ya estaban saldadas. Finalmente no formará parte del nuevo gobierno de la Generalitat, ya que la ejecutiva estatal de Vox ha decidido que sea su cabeza de lista al Congreso por Valencia en las próximas elecciones del 23J. Tras el anuncio del preacuerdo de gobierno PP-Vox, para el que las dos partes se seguirán reuniendo en los próximos días, el PSPV denuncia que «hemos asistido a un teatrillo cuya última función es la peor noticia para los valencianos: un gobierno de retroceso que huele a naftalina».

«Han condenado a los valencianos a cuatro años de retroceso», lamentan los socialistas en un comunicado, además de acusar al PP de «rendir pleitesía a la extrema derecha y abrirle las instituciones de la Comunitat Valenciana», algo por lo que «será recordado Carlos Mazón».

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Además, advierten que «toda la ronda de contactos ya se hizo antes de las elecciones», que Flores «pasa a ser de un problema para Mazón a serlo para Feijóo» y que el futuro Consell «empieza engañando a los valencianos» y «viene a liquidar todos los avances conseguidos en estos años de gobierno de Ximo Puig».

Varios cargos del PSPV han coincidido en denunciar en Twitter «la foto de la vergüenza», la de la reunión de este martes que han compartido los 'populares' Carlos Mazón, Miguel Barrachina y Juan Francisco Pérez Llorca y, por Vox, Carlos Flores, Ignacio Gil Lázaro y el torero Vicente Barrera. La consellera de Política Territorial, Rebeca Torró, ha recalcado: «Ni una mujer en la mesa. Nada más que decir».

«La alternativa al Botànic es el Pacto del Varon Dandy», ha ilustrado el socialista David Calvo, para señalar que «parece aquel chiste de un inglés, un francés y un español pero, tristemente, transformado en un maltratador (Carlos Flores condenado por violencia machista), un torero (Vicente Barrera) y un chaquetero (Gil Lázaro, exdiputado PP)». Desde Compromís, a través de su cuenta oficial en Twitter, animan a «plantar cara al gobierno de la vergüenza» y animan a afiliarse a la coalición: «Te necesitamos».

«Un día muy triste para la democracia valenciana. PP y Vox han anunciado un gobierno que ataca a las mujeres, a los servicios públicos, a nuestra lengua y cultura, a las personas LGTBI y al medio ambiente. Trabajaremos sin descanso para hacer la mejor oposición contra el peor gobierno», ha manifestado el candidato de Compromís en el 28M, Joan Baldoví. Tras denunciar que el PP pacte «con un partido que niega la violencia machista liderado por un condenado por violencia machista», Baldoví ha enfatizado: «No permitiremos ni un paso atrás en derechos y libertados».

En la misma línea, el alcalde de València en funciones, Joan Ribó, ha lamentado en la misma red social que PP y Vox «solo han necesitado una reunión de poco más de una hora para repartirse los cargos de un gobierno». «Ninguna mujer en la mesa, pero sí un condenado por maltratos. Toda una declaración de intenciones de lo que representan», ha advertido. Esquerra Unida, por su parte, ha compartido un 'tuit' en el que condena «con firmeza la entrada de la ultraderecha en el gobierno valenciano» y promete estar «enfrente, defendiendo las conquistas de los últimos años y los intereses de los trabajadores».