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AGENCIAS - WASHINGTON Los líderes republicanos y demócratas de la Cámara de Representantes llegaron anoche a un acuerdo para retrasar el voto sobre el proceso de destitución del presidente Bill Clinton, según afirmó el portavoz del líder demócrata de la Cámara. La decisión fue adoptada para analizar el curso de la nueva crisis abierta, tras iniciarse los bombardeos estadounidenses sobre Bagdad.

La decisión de retrasar el voto de destitución de Clinton, previsto en principio para hoy se tomó durante un encuentro entre el futuro «speaker» (presidente) de la Cámara de representantes, el republicano Robert Livingston, y el líder de la minoría demócrata de la Cámara, Richard Gephardt.

El líder de la mayoría republicana del Senado de Estados Unidos, Trent Lott, indicó que no apoyaba el ataque militar contra Irak «en este momento». Dirigentes republicanos cuestionan la orden dada por Clinton, que se produce en la víspera de la fecha en que estaba previsto iniciar el debate sobre su destitución. «Están haciendo esto por razones políticas», dijo el congresista republicano por Nueva York Gerard Solomon.

Bill Clinton, tras cuatro días en Oriente Próximo, regresó ayer a la Casa Blanca bien entrada la noche, en principio, para librar la batalla más difícil de su vida. Los últimos esfuerzos de los asesores presidenciales para persuadir a entre 20 y 30 parlamentarios republicanos todavía vacilantes, de que votaran contra la destitución habían fracasado. Al menos nueve republicanos anunciaron su apoyo a la destitución.