La crisis causada por la dimisión en pleno de la Comisión Europea
centró ayer la reunión del canciller alemán, Gerhard Schroeder, y
el primer ministro británico, Tony Blair, quien pidió en la Cámara
de los Comunes una reforma «de los pies a la cabeza» del ejecutivo
comunitario. Blair, en su intervención especial ante los comunes,
destacó la necesidad de que el presidente de la Comisión, Jacques
Santer, deje el cargo tan pronto como sea posible, en cuanto se
haya encontrado un sustituto.
Santer, junto con sus veinte comisarios, decidió en la madrugada
de ayer dimitir en bloque por las críticas contra la gestión de la
institución que puso de manifiesto el Comité de Sabios.
Posteriormente, Blair se reunió durante más de hora y media, con
Schroeder, con quien analizó esta dimisión del ejecutivo
comunitario. Al término de la entrevista, Schroeder y Blair
afirmaron que en la cumbre de Berlín (24 y 25 de marzo) se
estudiarán los posibles candidatos para sustituir a Santer. Según
el canciller alemán, que aseguró que aún no se conoce el sustituto
de Santer, si no se llegara a un acuerdo en Berlín se realizaría
una reunión informal para designar al nuevo presidente de la
Comisión.
Al respecto, Blair precisó que los jefes de Estado y de Gobierno
de la UE tendrán que nombrar a un «peso pesado, con demostrada
capacidad de liderazgo y capaz de encabezar las reformas
necesarias». El jefe del Gobierno alemán añadió que el relevo se
producirá de manera «rápida, pero sin presiones» y apuntó que el
proceso de reformas necesarias ya se ha puesto en marcha y que
podría abordarse en la siguiente cumbre, en Colonia.
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