La Alianza Atlántica quiere acabar «lo antes posible» con la
maquinaria de represión serbia, orquestada desde Belgrado por la
batuta del presidente Slobodan Milosevic.
Las buenas condiciones meteorológicas fueron aprovechadas por la
fuerza aérea de la OTAN para lanzar la mayor ofensiva sobre la
República Federal de Yugoslavia (RFY), cuando se cumple el
decimotercer día de ataque aliado.
Y aunque Milosevic no se ha doblegado aún, la OTAN tiene claro
que seguirá intensificando su dispositivo de intervención sin
límites hasta conseguir un entorno seguro en Kosovo que permita el
retorno de desplazados, deportados y refugiados.
Los objetivos estratégicos alcanzados en la madrugada de ayer
incluyen centros de producción y almacenamiento de petróleo,
aeródromos, defensa aérea, almacenes de municiones y puentes, «todo
meticulosamente planeado para evitar daños colaterales sobre la
propiedad civil y pérdida de vidas».
Uno de los blancos más importantes fue un cuartel de la defensa
aérea en Belgrado, siguiendo la tónica de los últimos tres días, en
que la OTAN está atacando el centro de Belgrado y el corazón del
aparato logístico dirigido por Milosevic.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.