Al menos diez personas perdieron la vida y otras 16 resultaron
heridas al ser alcanzado por la aviación de la OTAN un tren de
pasajeros que atravesaba el puente de Grdelica, que la Alianza
quería destruir. «Puede que la cifra de víctimas sea mayor, tememos
que algunos cuerpos hayan caído en el río Juzna Morava», comentó
Tomislav Grozdanovic, representante de la Empresa de Ferrocarriles
yugoslava (ZTP).
Posteriormente, en el hospital de Leskovac, las autoridades
sanitarias confirmaron que durante la tarde fue recuperado el
décimo cadáver del río Juzna Morava sin excluirse que vayan a ser
rescatados más. En el instante del ataque, a las 11.39 horas (09.39
GMT), en el tren internacional 393 de Belgrado a Salónica (Grecia)
se encontraban unos 50 pasajeros, parte de ellos extranjeros. «No
estaba en vigor la alarma de peligro aéreo», dijo Grozdanovic. En
Bruselas, la OTAN admitió que había atacado y destruido el puente
pero indicó que no tenía «intención» de alcanzar el tren. Las
autoridades militares yugoslavas llevaron a un grupo de periodistas
extranjeros a Grdelica, localidad a unos 300 kilómetros al sur de
Belgrado, para mostrar los efectos del ataque.
En el lugar los periodistas pudieron ver charcos de sangre, los
restos de un cerebro, fragmentos de la construcción del puente
ferroviario, dañado pero todavía en pie, esparcidos en la zona, y
los restos de cinco vagones de pasajeros, de los que uno fue
alcanzado de forma directa.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.