El jefe del Gobierno español, José María Aznar, expresó ayer al
presidente Bill Clinton la disposición de España de intensificar
los bombardeos contra Yugoslavia hasta que Belgrado acepte las
condiciones de paz de la OTAN.
Bill Clinton, según dijo el portavoz de la Casa Blanca, Joe
Lochkart, comunicó a Aznar «su aprecio» por la solidaridad española
en esta campaña tanto en el terreno militar como en el humanitario,
durante la cena cena privada que mantuvieron anoche en
Washington.
Tras entrevistarse por la mañana en el Pentágono con el
secretario de Defensa, William Cohen, Aznar aseguró que España y
Estados Unidos están «muy de acuerdo» con la estrategia actual de
la OTAN en Yugoslavia y comparten la decisión de «seguir
intensificando las acciones, hasta conseguir "dijo" los objetivos
que nos hemos marcado».
Aznar recomendó también no hacer «grandes especulaciones» sobre
un despliegue terrestre de la OTAN para garantizar la vuelta segura
de los refugiados albano-kosovares a sus casas.
Aznar reiteró que los ataques aéreos continuarán hasta que no se
cumplan los tres objetivos fijados por la OTAN, incluidos entre los
cinco presentados por el secretario general de la ONU, Kofi Annan,
en su plan de paz, que son: «parar la limpieza étnica, el retorno
de los refugiados y el establecimiento de una situación de
normalidad» en los Balcanes.
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