Los ataques realizados por los aviones de la OTAN la pasada noche
«fueron un éxito notable» y en general fue «una de las mejores
noches» desde que inicio de la campaña aérea, afirmó el portavoz de
la Alianza, Jamie Shea. La OTAN mantiene inalterable su estrategia
de bombardeos aéreos y sus planes de intensificar los ataques
contra las tropas de tierra serbias en Kosovo el tiempo que sea
necesario hasta doblegar al presidente yugoslavo, Slobodan
Milosevic.
Los primeros errores reconocidos por la OTAN, cuatro hasta
ahora, dos de ellos con víctimas civiles, y la falta de resultados
inmediatos en la campaña aérea iniciada el pasado 24 de marzo, no
han disuadido de sus planes a la Alianza, que ayer volvió a
declarar que sigue adelante sin cambios.
«La OTAN está decidida a continuar las operaciones hasta que
nuestros principales objetivos sean alcanzados», señaló el portavoz
militar, Guiseppe Marani. «La OTAN continúa su trabajo, no vamos a
cambiar nuestro rumbo. Vamos a seguir hasta conseguir nuestro
principal objetivo, que Milosevic se detenga», reiteró también el
portavoz aliado, Jamie Shea, que el jueves pidió perdón en nombre
de la Alianza por la muerte de civiles albaneses alcanzados por un
misil aliado.
La Alianza Atlántica reconoce ya que su campaña aérea no puede
impedir la limpieza étnica practicada por los serbios, pero insiste
en que no es una estrategia errónea, como sostienen algunos
expertos militares, que consideran que sin despliegue de tropas de
tierra no se podrá arreglar la situación de Kosovo.
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