La situación continúa deteriorándose para miles de refugiados de
Kosovo bloqueados en las heladas montañas de Macedonia, privados de
ayuda internacional desde hace días, según denunciaron ayer las
agencias humanitarias de la ONU en Ginebra.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) evacuó
el miércoles a 8.000 refugiados de Kukes (norte de Albania) hacia
el sur del país, para descongestionar la ciudad. La organización
denuncia que no se le ha permitido llegar a la zona en la que se
encuentran los refugiados. Más de 100.000 refugiados se encuentran
allí y la situación en los campamentos, cerca de la frontera, es
peligrosa debido a los continuos tiroteos, dijo el portavoz de
ACNUR, Kris Janowski.
ACNUR y el Programa Alimentario Mundial (PAM) trataron
infructuosamente ayer de lograr el traslado de entre 4.000 y 7.000
refugiados que desde el fin de semana pasado se encuentran aislados
en la pequeña aldea de Malina, en Macedonia, pero una barrera en la
carretera les impidió el acceso, según Janowski.
«El problema es que miles de personas se hacinan en una aldea,
algunos al aire libre, a pesar de que cayeron más de 10 centímetros
de nieve, en condiciones miserables», afirmó este portavoz. «No les
queda nada para comer», señaló la portavoz del PAM, Christiane
Berthiaume.
En Montenegro, la situación sigue siendo tensa y 2.000 personas
partieron hacia Albania el miércoles. Se trata del mayor grupo que
salió en un solo día. ACNUR ignora por qué se bloqueó el acceso de
las organizaciones internacionales a Malina, pese a que Macedonia
aceptó mantener abiertas sus fronteras para los refugiados y
coopera con esta agencia de la ONU.
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