Centenares de serbios asistieron ayer el entierro de seis personas que murieron durante el ataque de la OTAN a la sede de la televisión estatal en Belgrado.

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El viceprimer ministro yugoslavo, Vuk Draskovic reiteró a lo largo del día de ayer que el Gobierno de Belgrado está dispuesto a aceptar la presencia de fuerzas militares extranjeras, incluidos soldados de la OTAN, bajo la bandera de la ONU en Kosovo. «Creo haber expresado la postura de (el presidente yugoslavo, Slobodan) Milosevic y del gobierno», dijo Draskovic al ser preguntado por los periodistas si habla en nombre del Ejecutivo yugoslavo o en el suyo propio.

Insistió en que posiblemente ése es el mismo mensaje que el presidente yugoslavo transmitió la semana pasada al emisario especial ruso para Kosovo, Viktor Chernomirdin, cuando ambos conversaron durante más de ocho horas. «Acabo de hablar con el señor Chernomirdin. Me dijo que él personalmente y las autoridades rusas apoyan la postura que expresé la noche pasada», dijo Draskovic aludiendo a una entrevista a la televisión «Studio B», emisora afín a su partido, en la que abogó por el despliegue de tropas de la ONU en Kosovo.

Ante un pequeño grupo de periodistas extranjeros, el líder del liberal Movimiento Serbio de Renovación (SPO) subrayó que Yugoslavia fue uno de los fundadores de la ONU y que la Carta de la Organización mundial es también la «Carta de Yugoslavia». «Tenemos derecho a no desear que los países de la OTAN participen en una misión de establecer la paz en Kosovo, pero nuestro deber es respetar toda Resolución del Consejo de Seguridad y si ésta dice que la misión debe estar formada por fuerzas aliadas, debemos aceptarlo», dijo Draskovic.

Aseguró que, aunque «no soy abogado de Milosevic», la postura confirma la «unidad nacional de la razón» en Serbia, de la que participaría también el presidente yugoslavo y descartó que sea cierta la conclusión del ministro de Defensa británico, George Robertson, de que la postura de Draskovic prueba las «fisuras» existentes en el régimen yugoslavo.

Precisamente en la OTAN, dentro de las declaraciones de George Robertson, el portavoz de la organización, Jamie Shea, consideró «interesantes» las declaraciones contra Belgrado realizadas por Draskovic, que criticó al régimen por no reconocer que prácticamente toda la comunidad internacional está contra los serbios.