Los países occidentales deben acoger a decenas de miles de
refugiados más para aligerar la carga que soporta Macedonia, so
pena de desencadenar una guerra civil, declaró un responsable de la
organización humanitaria Cáritas en la edición dominical del
«Frankfurter Allgemeine Zeitung».
Los campos de refugiados se han convertido en «un polvorín» y
las relaciones entre macedonios y albanokosovares son cada vez más
tensas, advierte el responsable de Cáritas para Macedonia, Ludwig
Grunwald, en una entrevista. Según Grunwald, «cada día nos
acercamos un poco más a la guerra civil». Una situación de por sí
«insostenible» puede agravarse aún más con el calor del verano,
asegura.
«Cuando los grandes calores comiencen en seis semanas, esto
podría estallar», subraya. El responsable de la organización
caritativa insta, por lo tanto, a los países occidentales a que
acojan a un mayor número de refugiados y financien una
infraestructura más sólida en Macedonia.
El próximo martes, por otra parte, comenzará una campaña para
alentar a los deportados albanokosovares refugiados en Kukes (al
norte de Albania) a que partan a otras regiones albanesas, anunció
ayer el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR). El
ACNUR y las autoridades albanesas repiten desde hace varias semanas
que los refugiados deben abandonar Kukes, ciudad próxima a las
zonas de combate, que se encuentra ya al límite de su
capacidad.
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