El Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR),
enfrentado a una verdadera «tragedia europea» en los Balcanes,
lanzó ayer en Ginebra un SOS a los países europeos, por considerar
que está en peligro su ayuda a los 750.000 refugiados de Kosovo por
falta de medios financieros.
La alta comisionada de la ONU, Sadako Ogata, hizo una
advertencia en el sentido de que la falta de financiación para las
operaciones de ACNUR, en favor de los kosovares refugiados en los
países limítrofes, «podría comprometer seriamente» sus operaciones
en Albania, Macedonia y Montenegro. También pidió a los países que
ayuden a «hacer frente a esa urgencia». «Me dirijo sobre todo a los
países europeos y a la Comisión Europea, ya que nos encontramos
ante una tragedia europea y Europa debe asumir una parte importante
de esa responsabilidad», dijo la comisionada de la ONU.
Actualmente 423.000 refugiados se encuentran en Albania, 241.000
en la ex República yugoslava de Macedonia, 63.000 en Montenegro y
18.000 en Bosnia Herzegovina.
«Día tras día vemos a miles de refugiados llegar en estado
deplorable y somos testigos de la mayor afluencia de refugiados de
este siglo en Europa. Será necesario evitar las enfermedades en los
campamentos sobrepoblados, con instalaciones sanitarias
rudimentarias y donde la recogida de la basura es insuficiente»,
estimó Ogata.
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