Los ataques de la Alianza Atlántica contra el régimen serbio siguen
al máximo de revoluciones. Los aviones de la OTAN batieron las
pasadas 24 horas su récord de salidas y de misiones de ataque,
cuando se cumplen 52 días de bombardeos, que ahora se concentran
más en objetivos tácticos que estratégicos.
Las fuerza aérea aliada perdió la pasada jornada en una de sus
misiones un nuevo avión de reconocimiento sin piloto «drone», que
se suma a otros tres alemanes y a uno norteamericano perdidos y al
caza furtivo F-117, al F-16, al Harrier AV-8B y a los dos
helicópteros norteamericanos de ataque AH-64 Apache. Un incidente
que apenas llamó la atención de la OTAN después de un día lleno de
éxitos, al registrarse el nivel más alto de salidas (679) y de
misiones de ataque (327) en la operación Fuerza Aliada.
Los bombardeos volvieron a concentrarse en las fuerzas serbias
desplegadas por Belgrado en la provincia de Kosovo, incluidos
tanques, vehículos militares, blindados, tropas, áreas de
concentración y piezas de artillería, especialmente en las zonas de
Prizren y Stimlje.
En cuanto a los objetivos estratégicos sobre los que los aviones
de la OTAN lanzaron sus misiles y bombas, los blancos fueron de
nuevo cinco centrales de generación eléctrica, en las que utilizó
por tercera vez bombas de grafito, tres aeródromos, tres estaciones
de radio militares, dos puentes, dos puestos fronterizos, un centro
de almacenamiento de petróleo y otro de municiones.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.