Francia y Alemania pidieron ayer una reunión del G-8 «en breve
plazo» para «evaluar el alcance real» de la declaración de
Belgrado, que el viernes afirmó estar dispuesto a aceptar los
principios fijados por los países más poderosos del mundo para un
arreglo de la crisis de Kosovo.
«Francia y Alemania consideran que es necesario apreciar si el
contenido de esta declaración puede conducir a una solución
política de acuerdo a los principios que defendemos», afirmaron
ambos países en una declaración común publicada tras concluir la
cumbre franco-alemana de Toulouse.
«Con esta finalidad, pensamos que una reunión de los países del
G-8, en breve plazo, primero a nivel de directores políticos, hará
posible evaluar el alcance real de esta declaración y actuar en
consecuencia», agregaron París y Bonn.
Por su parte, los partidos políticos en Serbia han acogido con
optimismo la decisión del presidente yugoslavo de aceptar los
planteamientos del G-8, con la esperanza de que se ha abierto el
camino hacia la paz.
«La decisión era no sólo necesaria, sino también la única
posible para abrir las puertas a la paz y al cese de la matanza de
nuestro pueblo y de la destrucción de Serbia, agredidos por la
mayor e incontrolada máquina militar del mundo», señaló ayer el
liberal Movimiento Serbio de Renovación (SPO).
También se mostró complacido el opositor Partido
Demócratacristiano (DHS) serbio, según el cual se trata de un «paso
razonable que se tenía que haber dado antes para que el sufrimiento
del pueblo fuera menor».
Por último, Rusia dijo ayer que la OTAN no ha logrado entender
plenamente los esfuerzos de paz en la crisis de Kosovo y sigue
presionando a Belgrado para que acepte sus condiciones.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.