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EFE - FRANCFORT La Unión Europea (UE) y el Banco Mundial (BM) serán los principales puntales para la financiación de la reconstrucción de Kosovo, mientras que EEUU ha decidido, por ahora, permanecer en un segundo plano.

Así se deduce de los primeros tanteos mantenidos ayer en Fráncfort entre los ministros de Finanzas del Grupo de países más industrializados (EEUU, Alemania, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Japón e Italia) para costear una operación de levantamiento de la región afectada por el reciente conflicto bélico.

El político que se comprometió más ante la prensa a cifrar los costes de reconstrucción de Kosovo fue el titular alemán de Finanzas, Hans Eichel, quien los comparó con los destinados a Bosnia, en torno a 30.000 millones de dólares.

El político alemán aseguró que la cantidad destinada a Kosovo «no supondrá un gran problema para los presupuestos nacionales» de los países donantes y será irrelevante en comparación con los costes de la crisis financiera de Rusia.

Por su parte, el secretario estadounidense del Tesoro, Robert Rubin, comentó que la discusión sobre la ayuda se halla en la fase inicial, pero que básicamente se divide en la parte humanitaria y la recuperación económica de la provincia yugoslava y de los Estados afectados.

En las próximas dos semanas se reunirá una comisión para tratar la ayuda humanitaria, el balance de los daños y la proporción alícuota de cada país en la ayuda.