El bombardeo de la embajada china en Belgrado, el pasado 7 de mayo,
destruyó un centro de servicios secretos chinos, y dos de las tres
víctimas eran espías y no periodistas, según afirmó ayer un
responsable militar norteamericano. La destrucción de este centro
de espionaje de la embajada fue «mera coincidencia», afirmó el
responsable. «No sabíamos que nuestros aviones habían bombardeado
la embajada china. Alcanzamos un inmueble, pero no era el
correcto», añadió. Estas declaraciones confirman las informaciones
publicadas ayer por el diario «New York Times».
A pesar de las informaciones norteamericanas que aseguran que la
Embajada fue bombardeada por error, Pekín continúa diciendo que la
sede diplomática fue deliberadamente alcanzada y rechaza las
explicaciones norteamericanas.
Un analista de la Agencia Central de Inteligencia advirtió a sus
superiores de que la OTAN tenía en su lista de objetivos para
bombardeo un edificio equivocado en Belgrado, que resultó ser la
embajada de China, dijo un funcionario del gobierno de Estados
Unidos. Los diarios «New York Times» y «Washington Post» informaron
ayer que un experto de la CIA en análisis de información de
espionaje había avisado a sus colegas y a personal militar
estadounidense en Europa de que el edificio en cuestión no era la
sede del Directorio de Adquisiciones y Suministros de las fuerzas
de seguridad yugoslavas.
Un funcionario no identificado del gobierno dijo fue «casi una
coincidencia asombrosa» que el analista de la CIA hubiera notado
que el edificio estaba en la lista de objetivos a ser
bombardeados.
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