Servicios de espionaje de EE UU, como la CIA, estuvieron al tanto
de la matanza indiscriminada "que pudo incluir a más de 10.000
personas" perpetrada en Chile por el régimen de Augusto Pinochet
para eliminar a sus opositores de izquierda, según documentos
desclasificados y difundidos el pasado miércoles en Washington.
La Agencia Central de Información (CIA) conoció con antelación
los preparativos del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 y
la represión desatada en Chile, señala la citada documentación.
Hasta hoy el régimen del general retirado, detenido en Londres
desde el 16 de octubre de 1998 en un proceso de extradición a
España, sólo ha reconocido la muerte violenta de 244 civiles, pero
según los informes de la CIA la cifra supera los 10.000. En algunos
de los 5.800 informes secretos, la CIA destaca la imposibilidad de
determinar el total exacto de asesinatos políticos perpetrados por
los cuerpos policiales de Pinochet, ya que sólo la junta militar
que encabezaba conocía esa cifra.
Un mes después de que Pinochet derrocara al presidente
socialista Salvador Allende, oficiales de campo de la CIA en Chile
informaron a su sede en Washington de que la matanza estaba en
marcha. Un documento de esa Agencia del 24 de septiembre de 1973
dice que el total de víctimas no se puede saber exactamente porque
los datos reflejan únicamente las muertes contabilizadas en los
hospitales, y no las ejecuciones en las prisiones o cuerpos de
seguridad.
La CIA y los servicios de información militar de EE UU supieron
inmediatamente después de la muerte de Allende, que el nuevo
gobierno militar estaba involucrado en asesinatos
indiscriminados,de acuerdo con dichos documentos.
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