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FRANCE PRESS - BELFAST Católicos y protestantes continuaron hoy las negociaciones en Stormont, donde hace catorce meses se firmara la Paz, para impulsar la aplicación definitiva del Acuerdo del Viernes Santo, que recibió de nuevo el apoyo directo del presidente estadounidense, Bill Clinton.

Una vez superado sin éxito el plazo de la medianoche de ayer, el diálogo continuó en una atmósfera de tensión, con el mismo obstáculo para la consecución de un nuevo compromiso: el desarme del Ejército Republicano Irlandés (IRA), que los unionistas exigen como condición previa a la entrada de su brazo político, el Sinn Fein, en el Ejecutivo autonómico aún pendiente de formar.

Después de tres días y una noche de conversaciones, los primeros ministros del Reino Unido e Irlanda, Tony Blair y Bertie Ahern, respectivamente, continuaron ayer con sus esfuerzos, pasando de sesiones bilaterales a plenarias, de momento sin éxito aparente. Este mediodía, durante una conversación telefónica, Clinton informó a Blair de sus contactos directos con los negociadores católicos y protestantes, que hasta ahora no han conseguido ponerse de acuerdo sobre la forma de reparto del poder en la provincia. El jefe de filas de los protestantes unionistas y primer ministro norirlandés, David Trimble, volvió ayer a reiterar sus exigencias, al pedir un compromiso claro del IRA con el desarme ya que, según sus palabras, «una simple declaración del Sinn Fein no tendría ninguna credibilidad». A cambio, Trimble aseguró estar dispuesto a compartir del poder con los católicos nacionalistas, y en especial con el Sinn Fein de Gerry Adams, que a su vez ya ha efectuado progresos calificados de «sísmicos» por Blair.

En efecto, el Sinn Fein ofreció un compromiso del IRA para comenzar el desarme el próximo otoño y finalizarlo antes de mayo del 2000. Las modalidades de este desarme deberían precisarse en el informe de la comisión dirigida por el general canadiense John de Chastelain, cuya publicación ha sido aplazada desde el pasado martes.

Según fuentes próximas a las negociaciones, el Sinn Fein dispone del apoyo total de Blair y Ahern en cuanto a las condiciones sobre el inicio de desarme, ya que el partido de Adams ha hecho propuestas que van «más allá de lo que ambos gobiernos podían esperar». A estas concesiones del Sinn Fein, David Trimble ha contestado con nuevas propuestas, estableciendo, según estas fuentes, un plazo máximo de dos semanas entre la creación del Ejecutivo y el comienzo del desarme. Frente a las nuevas reticencias de los unionistas, Adams quiso poner en evidencia su voluntad real de alcanzar un acuerdo, al señalar que «la cuestión no son las armas, sino las personas que no quieren el cambio».

La reina Isabel II inauguró el primer Parlamento en Escocia después de 300 años
La reina Isabel II inauguró ayer solemnemente el primer parlamento escocés desde hace 300 años, considerado por la soberana como un acontecimiento «histórico» y que, para los independentistas escoceses que ahora representan la segunda fuerza política de la región, «sólo es el comienzo del viaje». Cada diputado del partido independentista escocés (SNP) llevaba una rosa blanca en el ojal, emblema del nacionalismo escocés, considerado por los monarquícos como una ofensa a la soberana.

«En 1707, en esta misma sala, se perdió un elemento esencial de la identidad escocesa. Hoy lo hemos recuperado, pero sólo es el comienzo del viaje», señaló el dirigente independentista Alex Salmond, que cuenta con 35 de los 109 escaños del nuevo parlamento, lo que le permite apoyarse en una plataforma sin precedentes para defender su aspiración a la independencia de Escocia.