Una presunta miembro del Partido de los Trabajadores del Kurdistán
(PKK) resultó muerta y otras catorce heridas al hacer detonar las
bombas que llevaba pegadas al cuerpo frente a una gendarmería de
Adana, al sur de Turquía, informó la agencia semioficial turca
Anatolia. Entre los heridos se encuentran siete policías y cinco
civiles, según fuentes policiales citadas por Anatolia, que agrega
que la atacante llevaba cuatro bombas pegadas a su cuerpo, tres de
las cuales explotaron.
Tres personas fueron detenidas como sospechosos después del
ataque, agregan las fuentes. La agencia Anatolia había informado
ayer de la muerte de una persona al explotar anoche otra bomba en
un parque de Estambul, que causó heridas a otras veinte en un
atentado que las autoridades atribuyen al PKK.
Por otra parte, el Ejército Popular de Liberación del Kurdistán,
brazo armado del PKK, reivindicó también ayer la autoría del
atentado perpetrado el pasado jueves en Elazig, en el que murieron
cuatro civiles y dos miembros de la guerrilla kurda y otras cinco
personas resultaron heridas.
Este fue el primer ataque terrorista llevado a cabo por el PKK
después de que el pasado 29 de junio un Tribunal de Seguridad
Estatal turco condenara a la pena de muerte a su líder, Abdulá
Ocalan, a quien acusó de «traición» y de «atentar contra la
integridad territorial de Turquía».
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