Los líderes de la opositora liberal Alianza por el Cambio
conversaron ayer en Gracanica, al sur de Pristina, con los
dirigentes de la Iglesia ortodoxa serbia y un representante de los
serbios de Kosovo sobre la democratización de todo el país serbio.
«Coincidimos en que, sin la democratización y el cambio
significativo en el poder en Serbia, no cambiará la situación en
Kosovo», dijo Momcilo Trajkovic, uno de los representantes de los
serbios de Kosovo que más ha criticado a las autoridades de
Belgrado. Una delegación de veinte representantes de la Alianza por
el Cambio se encontraba en Kosovo para buscar el apoyo a su
política de los serbios kosovares y para celebrar un encuentro con
el presidente de turno de la Organización para la Seguridad y la
Cooperación en Europa (OSCE), el ministro noruego de Asuntos
Exteriores Knut Vollebaek, que visitó la región.
Tanto la Alianza por el Cambio como Trajkovic e incluso el
sínodo de la Iglesia serbia han exigido al presidente yugoslavo,
Slobodan Milosevic, que dimita de su cargo y le han
responsabilizado de la situación en la que se encuentra el país y
en especial Kosovo. Según Trajkovic, durante el encuentro la
delegación opositora, encabezada por el líder del Partido
Democrático, Zoran Djindjic, ofreció la ayuda de expertos de sus
formaciones políticas en la evaluación y superación de los
problemas que sufren los serbios de Kosovo.
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