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EUROPA PRESS - RABAT Miles de personas se concentraron ayer ante las cárceles marroquíes, esperando que uno de sus familiares figure en la lista de los 7.988 prisioneros a los que el rey Mohamed VI concedió el viernes medidas de gracia con ocasión de su entronización.

Una reducción de pena de dos meses a tres años ha sido acordada por el rey a otros 38.224 presos. Es la primera vez en la historia de Marruecos que tantos presos se han visto beneficiados, a la vez, de una reducción de pena.

Es también la primera vez que una cadena de televisión, 2M, difundía ayer en su diario imágenes de detenidos saliendo de una cárcel, la de Ukacha en Casablanca, así como las reacciones de sus familiares.

La gracia real afecta sobre todo a los enfermos, ancianos, embarazadas, y jóvenes que hayan tenido una buena conducta desde su encarcelación.