Turquía e Irán firmaron ayer viernes un acuerdo de cooperación en
la lucha antiterrorista que concierne en especial a la rebelión
kurda de Turquía, mientras el líder kurdo Abdulá Ocalan dijo que su
partido está dispuesto a entregar las armas.
El acuerdo, firmado por el alto comité de seguridad turco-iraní
después de tres días de difíciles negociaciones, prevé que cada
parte solucione el conflicto en su territorio, con el fin de
neutralizar las actividades de «los grupos terroristas o
separatistas» del vecino.
El jefe rebelde kurdo de Turquía, Abdulá Ocalan, aseguró que su
partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) está listo a
entregar las armas a cambio de una amnistía general y de reformas
legales, en un comunicado difundido ayer por sus abogados.
«Podemos entregar las armas cuando se apliquen las reformas
legales prometidas por todos los partidos políticos y la amnistía
general, que es una parte de esta reforma», declaró Ocalan en un
comunicado, redactado tras una visita de sus abogados a la isla
prisión de Imrali.
El gobierno sometió recientemente al Parlamento un proyecto de
ley sobre los arrepentidos, que prevé una amnistía completa o
parcial para los rebeldes del PKK que se entreguen a condición de
que no hayan participado en acciones armadas. Esa amnistía excluye
a Ocalan.
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