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AGENCIAS-BERLIN La policía alemana disolvió en la noche del martes varios conatos de manifestación en memoria de Rudolf Hess, el lugarteniente de Adolf Hitler, y detuvo a cerca de cuarenta neonazis en Berlín y otros puntos del país.

La mayor marcha se produjo en el barrio de Hellersdorf, en la capital alemana, donde un centenar de «skinheads» (cabezas rapadas) desfilaron con una bandera del III Reich y corearon el nombre de Hess, de cuya muerte se cumplía el décimo segundo aniversario.

También se registraron otras dos concentraciones similares en la ciudad en Warnemünde (en la costa del Báltico) y en Barsmtedt, donde los manifestantes opusieron fuerte resistencia al operativo policial.

Por otra parte, la empresa I.G. Farben, sucesora del consorcio suministrador de gas letal para los campos de exterminio nazis, continuará cotizando en Bolsa, pero destinará un fondo a la indemnización de los trabajadores forzosos del III Reich, según decidió ayer su Junta General de Accionistas.

A pesar de las protestas de los colectivos de supervivientes de Auschwitz, que exigen la liquidación de la empresa, I.G. Farben seguirá en activo, dirigida por un consejo de arbitraje que gestiona su disolución futura. Hasta que ésta se produzca, se desprenderá de parte de su patrimonio para hacer efectivo el pago de tres millones de marcos (250 millones de pesetas) a los antiguos «esclavos» entregados por el III Reich.

La actual I.G. Farben es la «heredera» legal del consorcio químico del mismo nombre que fabricó el mortífero gas «Zyklon B» de los campos nazis y se estima que empleó a 100.000 trabajadores forzosos.