La aviación rusa bombardeó ayer con dureza el sur de Chechenia para
cerrar el cerco en torno a la capital, de donde resulta imposible
huir ante la negativa de Moscú a abrir corredores humanitarios para
los desplazados. Según pudo comprobar Efe al pie de la sierra de
Argún (unos 40 kilómetros al sur de Grozni), la artillería y la
aviación machacaron durante horas distintas localidades en los
distritos de Shatói e Itum-Kalinski (en la frontera con Georgia).
Más al norte, uno de los objetivos principales fue la refinería
de petróleo «Oktiabrneft», una de las más importantes del país,
cuyo bombardeo aéreo provocó un gigantesco incendio que cubre de
humo toda la parte meridional de Grozni. Fueron las acciones
bélicas más intensas en esta zona de la república secesionista
desde que comenzó el conflicto, con las que el mando ruso demostró
que quiere ahogar la capital, donde siguen los preparativos ante un
asalto que se considera inminente.
Los militares aseguraron que estas «operaciones activas» buscan
fijar posiciones en el sureste y expulsar a las milicias chechenas
a las montañas del distrito de Nozhái-Yurt (en la frontera este con
Daguestán). Según las autoridades de la república separatista, el
intento de los civiles por huir de Grozni es inútil porque las
tropas federales tienen casi cercada la ciudad y no han abierto un
«corredor humanitario», en contra de lo anunciado.
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