El presidente ruso, Boris Yeltsin, presionado por su entorno y por
Occidente, podría decidir próximamente interrumpir las operaciones
militares en Chechenia, donde según Grozni murieron la pasada
madrugada once personas y otras 15 resultaron heridas durante los
bombardeos rusos, y destituir a su actual primer ministro, Vladimir
Putin, según indicaban ayer los diarios moscosvitas.
Según la 'Komsomolskaia Pravda', «el presidente ha decidido
detener las operaciones militares en Chechenia (...) y la decisión
de destituir a Putin ya ha sido prácticamente tomada en el
Kremlin». Según este rotativo, Yeltsin podría proponer a partir del
próximo lunes a Putin que inicie las negociaciones con el
presidente independentista checheno, Aslan Masjadov, y que despida
a los altos cargos militares que deseen continuar la guerra.
Ante una propuesta de esa índole, el jefe de Gobierno ruso, el
más radical de los «halcones», sólo podría negarse a detener el
conflicto y no tendría más remedio que abandonar su puesto, deja
entender 'Komsomolskaia Pravda'. El diario 'Nezavissimaia Gazeta'
(NG) da las misma informaciones pero precisa aún mas la situación.
Según el rotativo, los países occidentales podrían presionar a
Boris Yeltsin en la cumbre de la Organización para la Seguridad y
Cooperación en Europa (OSCE), que tendrá lugar el fin de semana
próximo en Estambul, para que destituya a Putin y anuncie en
Turquía el abandono de las operaciones militares.
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