Las tropas rusas suspendieron ayer los bombardeos sobre la capital de Chechenia, Grozni, para no provocar una catástrofe.

Las tropas rusas suspendieron ayer los bombardeos sobre la capital de Chechenia, Grozni, para no provocar una catástrofe.

08/01/00 0:00
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FRANCE PRESS - MOSCÚ El general Guennadi Tróshev, uno de los responsables de las operaciones militares en Chechenia, anunció ayer la suspensión de las operaciones en Grozni y la sustitución de los dos principales generales rusos (él es uno de ellos) por sus adjuntos. Estas dos decisiones se producen dos semanas después del comienzo del asalto ruso a la capital chechena, y podrían suponer una amenaza a las posibilidades del presidente interino ruso, Vladimir Putin, de ganar las elecciones presidenciales del 26 de marzo.

El general precisó que los combates se suspenden para proteger a los civiles y evitar una catástrofe ecológica. «Nos vemos obligados a suspender las operaciones militares en todas partes en la zona de Grozni por una sola razón: aún hay civiles retenidos por la fuerza por los combatientes chechenos, que se sirven de ellos como escudos», declaró a la televisión NTV. Tróshev subrayó el peligro que sufren los civiles "que son entre 15.000 y 40.000, según distintas estimaciones" debido a las explosiones de productos químicos tóxicos practicadas, según él, en dos ocasiones en los dos últimos dos meses por los combatientes chechenos.

«La ciudad de Grozni es una zona de peligro ecológico que amenaza en primer lugar a los civiles y a los niños», indicó el general. «Pero eso no significa no seguir luchando. Los combates continúan día y noche», añadió, dando a entender que los rusos van a atrincherarse en una posición defensiva.

Asimismo anunció que dos de los principales generales rusos que dirigen la operación en Chechenia cederán su cargo a sus adjuntos. Tróshev afirmó que él mismo será sustituido en el mando del frente este por su adjunto, el general Sergei Makarov, mientras que el comandante del frente oeste, el general Vladimir Shamanov, será reemplazado por su número dos, el general Alexei Verbitsky.

«El general Serguei Makarov, que fue mi adjunto, trabaja bien y estoy convencido de que cumplirá con las tareas que le han sido asignadas. El caso de Shamanov es el mismo, el momento (de reemplazarnos) llegó. Su adjunto trabaja tan bien como él», declaró Tróshev en una rueda de prensa en Mozdok, base del cuartel general del Ejército ruso en la operación contra Chechenia.