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EFE - ESTRASBURGO La primera guerra de Chechenia bloqueó el acceso de Rusia al Consejo de Europa y la segunda le supuso ayer una amenaza de suspensión que un alto cargo en Moscú ha recibido con muestras de desprecio y amenazas. Tras un acalorado debate, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) pidió ayer en Estrasburgo a los Estados miembros de esa organización suspender a Rusia si no hace «inmediatamente» progresos «tangibles» para un alto el fuego en Chechenia.

La PACE exigió también el inicio de un diálogo de paz y una investigación independiente de los posibles abusos cometidos por las tropas rusas durante los siete meses de esta segunda guerra chechena. Además, la Asamblea pidió a los Estados del Consejo que denuncien a Rusia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por las supuestas violaciones cometidas en Chechenia.

La decisión de suspender o no a Rusia está ahora en manos de los Gobiernos de los 41 países miembros del Consejo, principal organización vigilante de los derechos humanos y la democracia. El Comité deberá informar a la Asamblea en junio próximo de los pasos adoptados contra el Kremlin.

Pero en otra votación, la PACE castigó de inmediato a Rusia retirando a sus parlamentarios el derecho a voto. La primera guerra de Chechenia (1994-96) levantó una ola de indignación en toda la comunidad internacional y dejó en suspenso el ingreso de Rusia en el Consejo de Europa hasta 1996.

En esta segunda guerra, Rusia ha desatendido o descalificado todas las críticas y denuncias de ejecuciones sumarias, torturas, violaciones y otras atrocidades cometidas por sus tropas con los civiles chechenes. La PACE votó contra pronóstico, endureciendo una propuesta inicial que habría dado dos meses de plazo a Rusia para enmendarse en Chechenia, periodo de gracia que la Asamblea sí había concedido en enero pasado.

En protesta por la votación, la delegación rusa en la PACE abandonó su sesión, según anunció su jefe, Dmitri Rogozhin. Rogozhin había mantenido ante sus colegas europeos un discurso amistoso y les había prometido cambios en la nueva Rusia de Vladímir Putin.