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CARMELA CRUZ - HO CHI MINH Vietnam celebró ayer la gran final de los actos conmemorativos de la «caída de Saigón» con una monumental exhibición en el Palacio Presidencial de la antigua capital de Vietnam del Sur, cuya toma hace 25 años por las tropas comunistas del norte significó el fin de la guerra. Funcionarios, militares, jóvenes, representantes de los grupos étnicos y el sector privado y algunos de los que contribuyeron a la «gran victoria» sobre el régimen de Saigón respaldado por Estados Unidos, participaron en este colorido acto.

«La gran victoria del 30 de abril representa el triunfo de toda la nación, la victoria de la justicia sobre la brutalidad, de la humanidad sobre la tiranía», dijo el presidente del Comité Popular de Ho Chi Minh, Vo Viet Thanh, el único orador ayer en una celebración que duró dos horas. Los máximos representantes de los pilares de esta nación presidían el gran momento: el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Le Kha Phieu, y el primer ministro, Phan Van Kahi.

Entre las autoridades también estaba el octogenario general Vo Nguyen Giap, la persona que dirigió la batalla contra el colonialismo francés y logró la victoria en 1954, y quien fue el jefe de la estrategia militar del Vietcong contra Estados Unidos y el régimen del sur. En contraste con la gran solemnidad y participación dentro del Palacio Presidencial, ahora Centro de la Reunificación, la parada prevista en la antigua Saigón desfiló por calles casi deshabitadas.

La seguridad, mediante calles acordonadas y controles policiales, impidió que la población participase en esta celebración de ayer. Las despobladas calzadas y la ausencia de las habituales moto-taxis que abarrotan Saigón, en una ciudad que lucía numerosas banderas rojas, globos y altavoces glorificando al gran héroe Ho Chi Minh, deslució el gran momento del Gobierno comunista de Hanoi.

Una mañana como ayer, pero hace 25 años, los carros de combate del Vietcong tomaron el palacio presidencial e izaron la bandera roja de Vietnam del Norte, dando por terminada una guerra civil que ya duraba casi quince años.