El Ejército israelí vuelve a bombardear infraestructuras civiles en Líbano

El incidente más grave se produjo ayer por la tarde, cuando un soldado israelí murió y otros 19 resultaron heridos en el bombardeo con katiushas realizado por la milicia chií contra la localidad israelí de Kiryat Shmona. En respuesta, Israel bombardeó infraestructuras eléctricas en Líbano, como ya hiciera hace casi un año, dejando a oscuras amplias zonas del norte y de las cercanías de Beirut.

La reacción de Hezbolá no se hizo esperar, y esta mañana disparó unos cuarenta katiusha de nuevo contra Kiryat Shmona, hiriendo a una persona y provocando daños e incendios en la vecina Nahariya. Pero la nueva ronda de enfrentamientos se había iniciado realmente el miércoles, cuando Israel bombardeó «por error» la localidad libanesa de Habush, en la que resultaron heridos seis civiles.

Ese mismo día pero más tarde, una patrulla israelí se enfrentó a una unidad de Hezbolá que colocaba minas en una carretera cercana a Kaukachba, en el sector noreste de la franja, combates en los que participó también un helicóptero israelí. Al menos dos milicianos chiíes murieron.

Unas horas después, por la noche, las fuerzas israelíes bombardearon Al Katrani, una localidad en el límite de la franja que el Ejército israelí creía abandonada; dos mujeres murieron cuando su casa fue alcanzada, e Israel responsabilizó a su milicia auxiliar, el Ejército de Líbano Sur (ELS), afirmando que no conoció la muerte de las dos mujeres hasta el día siguiente.

Este incidente puso a las fuerzas israelíes en estado de alerta, conscientes de que Hezbolá respondería antes o después. Los proyectiles cayeron sobre las posiciones del Ejército en Prag, matando a un soldado, y sobre las localidades de Tel Hai, Misgav Am y Margaliot, así como en Kiryat Shmona, donde 19 personas resultaron heridas.